MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado al histórico militante de ETA Juan Carlos Iglesias Chouzas, "Gadafi", a un total de 69 años de cárcel en dos sentencias hechas públicas hoy. En una se le imponen 35 años de cárcel por el asesinato de un policía en Amorebieta (Vizcaya) en 1990 y en la otra, 34 años más por intentar matar a otro agente en la localidad vizcaína de Basauri.
La Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional considera probado que el 14 de diciembre de 1990 "Gadafi" colocó un artefacto explosivo, compuesto por dos kilos de amonal, en los bajos del vehículo que conducía el policía nacional destinado en Amorebieta (Vizcaya) Luis Alfredo Achurra Ciana.
El agente falleció en el acto a consecuencia de la explosión, en la que también resultó herido un peatón que cruzaba por un paso de cebra próximo. El tribunal le ha condenado por un delito de atentado con resultado de muerte y otro de lesiones. Además, le obliga a indemnizar con 240.404,84 euros a los herederos de Achurra, que tenía una niña de dos años, y con 1.141,92 a Jaime Gómez Rebanal, el peatón que resultó herido.
"Gadafi" no podrá volver a Amorebieta o al lugar en el que residan la pareja de Achurra y el transeúnte herido hasta transcurridos 6 años desde que cumpla la pena de prisión impuesta.
Como prueba de cargo el tribunal tiene en cuenta la declaración que prestó el ya condenado Javier Martínez Izaguirre cuando fue detenido, aunque en el juicio dijera no recordar nada, y el propio silencio del acusado.
En este sentido, tras recordar varias resoluciones del Tribunal Supremo, la sentencia afirma que "el silencio del encausado frente a las pruebas incriminatorias puede y debe valorarse como inexistencia de otra explicación y constituye por ello un indicio que corrobora y atribuye definitiva y plena fuerza probatoria de cargo a aquellas declaraciones testificales".
ATENTADO FRUSTRADO.
La otra sentencia condena a "Gadafi" a 34 años de prisión por los delitos de atentado frustrado, estragos y lesiones por colocar el 18 de junio de 1990 un artefacto explosivo en los bajos del coche del agente Francisco Salas Morales en la localidad vizcaína de Basauri, aunque la explosión sólo produjo daños materiales.
Al igual que en la otra resolución, el tribunal le prohíbe acercarse a la víctima o a cualquiera de sus familiares hasta transcurridos seis años desde que cumpla condena.
La sentencia considera probado que los integrantes del "comando Vizcaya" decidieron atentar en junio de 1990 contra el citado policía nacional. Para ello, los terroristas colocaron un artefacto debajo del asiento del copiloto de su vehículo.
Cuando el policía se encontraba a unos 50 metros del coche, el artefacto hizo explosión, destrozando totalmente el vehículo. También resultaron dañados varios coches e inmuebles situados en las inmediaciones.
DECLARACIONES DE SUS COMPAÑEROS.
El tribunal afirma que los hechos están "plenamente acreditados" por las declaraciones de sus compañeros de "comando" Fernando del Olmo Vega, Inmaculada Pacho Martín y José Luis Carmona, a pesar, según apunta, de su "repentina y pertinaz pérdida de memoria" sufrida durante el juicio, que tuvo lugar el pasado día 21.
Todos ellos admitieron en sus declaraciones policiales la participación de "Gadafi" en la colocación del artefacto. En este caso, la Sala también valora el silencio de "Gadafi" durante la vista oral como corroboración de su pertenencia a la banda terrorista, en concreto al "comando Vizcaya".
"Las versiones sustancialmente idénticas en las declaraciones de Del Olmo Vega y Pacho Martín encuentran como elemento de corroboración el silencio del procesado" en la vista oral.
