MADRID 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional confimó hoy el procesamiento dictado en el "caso Egunkaria" por el juez Juan del Olmo contra siete personas que participaron en la fundación o dirección del diario en euskera Euskaldunon Egunkaria, clausurado en febrero de 2003. El tribunal considera que "se puede establecer la subordinación del periódico a la organización terrorista", al haber sido "presuntamente formado, vinculado y controlado, directa o indirectamente", por ETA.
Por ello, confirma el procesamiento dictado en noviembre de 2004 por Del Olmo contra Iñaki Uría Manterola, Juan María Torrealdai Navea, José María Auzmendi Larrarte, Xabier Alegría Loinaz, Peio Zubiria, Xabier Oleaga Arondo y Martxelo Otamendi Egiguren, último director del diario "Euskaldunon Egunkaria", por asociación ilícita subordinada a ETA.
El auto, de 30 páginas, afirma que "existen indicios -no pruebas- de una relación entre el periódico y sus órganos dirigentes con la banda terrorista ETA", porque existen documentos atribuidos a la organización criminal que "permiten establecer, de forma directa, la existencia de tal vinculación entre ambas organizaciones (Egunkaria y ETA)". La resolución matiza que "cosa distinta es que, ya en fase de plenario (juicio), tales documentos y demás indicios no sean considerados por el tribunal juzgador como prueba suficiente para dictar sentencia condenatoria".
CONCLUSIONES, SEGÚN DOCUMENTOS.
La Sección Segunda afirma que de "la interesante relación epistolar" intervenida en el "caso Egunkaria" se desprenden varias conclusiones, como que Xabier Alegría "puede ser considerado el enlace entre el periódico Egunkaria y ETA". Además, el tribunal descarta que se dé el principio de cosa juzgada en su caso, a pesar de que el fiscal pide para él 51 años de cárcel en el "caso Ekin", porque todavía no se ha dictado sentencia en el macrojuicio contra el entorno de ETA.
También queda acreditada "la ascendencia de la organización criminal sobre el periódico, proponiendo y aceptando los cargos más relevantes del mismo", como ocurrió con el nombramiento de Otamendi como director, lo que, según el tribunal, obedeció a "un interés por parte de ETA de dar una imagen del periódico alejada de su ideología".
El auto añade que "no acaban aquí los indicios de la relación entre los órganos dirigentes de Egunkaria y ETA". En este sentido, cita la carta de un ex miembro del consejo editorial de Egunkaria que presentó su dimisión por el tratamiento que el diario daba a ciertos temas, como las muertes de miembros de la banda; y el hallazgo de una pegatina en euskera de "Alternativa democrática", que repartió el diario.
Asimismo, se incluyen los documentos intervenidos a los etarras José Javier Arizcuren Ruiz, "Kantauri", y Juan Cruz Gorrochategui; "zutabes" (boletines internos de ETA); un escrito del proyecto Udaletxe (de autofinanciación de las organizaciones de la banda), en el que en referencia a Egunkaria se dice que se buscan "contactos con personas o empresas con peso específico en consejos por aportaciones de capital de gente afín al Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV)"; y que el diario Euskaldunon Egunkaria se imprimió en la rotativa del también clausurado Egin, que asumía parte de los costes de impresión y distribución.
El auto de procesamiento dictado en noviembre de 2004 por el juez Del Olmo argumentaba que se daban los requisitos para imputarles asociación ilícita, ya que se trata de una pluralidad de personas "asociadas para llevar a cabo una determinada actividad", con una organización más o menos compleja permanente en el tiempo y cuyo fin "era la comisión de delitos", de forma "subordinada a ETA".
El juez afirmaba que el periódico Euskaldunon Egunkaria y las entidades mercantiles Egunkaria Sortzen SL, Egunkaria SA, Egunkaria Sortzen Kultur Elkartea "formarían parte del entramado generado por la organización terrorista ETA, dentro de la estrategia terrorista de ETA/KAS, aglutinada toda ella en el denominado Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV), en pro de la consecución de los objetivos y finalidades teroristas de la organización terrorista ETA".
PARTICIPACIÓN EN EL "PROYECTO EGUNKARIA".
La resolución explicaba que desde los orígenes del "proyecto Egunkaria", en los que se han ido creando entidades, hay un grupo de implicados que "han sido eslabones personales esenciales": los ahora procesados Zumalabe, Torrealdai, Auzmendi y Uría. Tras el fallecimiento del primero, el "grupo se mantiene y se manifiesta en cuantas adaptaciones sociales se han visto inexcusables para su 'perfeccionamiento y opacidad'". El juez añadía que Uría destaca "especialmente" en el proyecto al sustituir a Zumalabe como subdirector de Euskaldunon Egunkaria, cuando enfermó, y asumir la dirección al dejar el cargo Peio Zubiría.
En combinación con este "núcleo personal" aparecía, según Del Olmo, "la figura de Xabier Alegría, 'mediador de ETA-KAS entre el 'proyecto Egunkaria' y la propia ETA". En opinión del juez, su permanencia en el proyecto evidencia los "vínculos de estrecha relación de todo el entremado con la consecución de una específica 'estrategia terrorista' de ETA".
Como prueba de esta "estrategia terrorista" el auto incluía la transcripción de un documento en el que el etarra José Luis Alvarez Santacristina, "Txelis", analiza "la relevancia y repercusión del 'mensaje'" que representa el diario Euskaldunon Egunkaria. En esta faceta mediática, "cabe destacar la actuación de Zubiría, Oleaga y Otamendi", según se desprende de documentación intervenida en Francia a la cúpula de ETA relacionada con quien debía ocuparse de la "dirección del 'mensaje'", elección que "no es descuidada por ETA/KAS".
Explicaba que primero, hasta 1992, se eligió a Peio Zubiría, después transitoriamente al propio Uría y por último a Otamendi, y "dentro de una operación más amplia y de mayor calado", se produjo la entrada en el periódico como redactor jefe de Xabier Oleaga, que había sido director de Egin. Así se aseguraba y afianzaba "el proyecto mediático" y se realizaba "una estrategia combinada entre el nuevo director y la 'filosofía' del proyecto, en la que también participaría el anterior director y nuevo consejero-delegado, Uría".