MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional celebrará esta semana dos juicios contra seis jóvenes acusados de participar en distintos actos de 'kale borroka' en 2002 en San Sebastián, por los que la Fiscalía pide para ellos penas de entre 3 años de cárcel y pago de multa.
El primero de estos juicios se celebrará mañana, lunes, ante la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional contra Igor Álvarez Zubeldia, Aritz Lasa Mendiaraz e Idoia Lauburu Lejarreta, para quienes se solicitan tres años de cárcel por el ataque perpetrado el 6 de febrero de 2002 contra los cajeros automáticos de una sucursal de la Kutxa situada en la Avenida de Madrid de San Sebastián.
Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, los acusados rociaron los cajeros con líquido combustible inflamable y les prendieron fuego, si bien debido a la hora en la que se produjeron los hechos "no existió riesgo para la vida e integridad física de las personas".
Los tres acusados causaron desperfectos tasados en 41.399,19 euros y se les acusa de un delito de daños terroristas cometido por medio de incendio, por el que se solicita para cada uno de ellos una pena de tres años de prisión e inhabilitación del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena.
ATAQUE A UN AUTOBÚS
El próximo miércoles, la Sección Cuarta de lo Penal de la Audiencia Nacional tiene previsto enjuiciar a Martín Michelene Gil, Ignacio Mate Ormazabal y Juan Carlos Álvarez Sánchez, para quienes la Fiscalía solicita la imposición de una multa de 648 euros por el ataque que perpetraron contra dos autobuses en el centro de San Sebastián.
En su escrito de calificación provisional, el Ministerio Público relata que el 27 de agosto de 2002 los acusados "guiados todos ellos por un ánimo evidente de coadyuvar a los fines perseguidos por la banda terrorista ETA", pararon dos autobuses de la compañía del Tranvía de Donostia en la Plaza de Europa de la ciudad y, tras formar una barricada para obstaculizar el tráfico, "procedieron a lanzar piedras y otros objetos contra dichos autobuses, causando desperfectos en los mismos". Después fueron detenidos por la Ertzaintza.
La Fiscalía les acusa de un delito de daños terroristas por los que pide la imposición de multa de 24 meses con cuota diaria de 9 euros, así como la condena a indemnizar al a compañía de autobuses por el total de los daños tasados, que ascendieron a 3.614,96 euros.
