La Audiencia Nacional permite la reunión que se celebrará hoy entre el PSE y Batasuna

MADRID/BILBAO, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Justicia no impedirá la reunión entre miembros del PSE y de Batasuna. Así lo ha decidido el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, de acuerdo con la Fiscalía, que no vio motivos para anular el encuentro. El magistrado, no obstante, ha pedido a la Policía un informe amplio sobre el mismo. El PP amenaza con acudir a los tribunales, algo que hará también el Foro de Ermua, y acusa a los socialistas de vulnerar el Código Penal con esta iniciativa. Arnaldo Otegi, portavoz de la ilegalizada Batasuna se mostró convencido de que "algunos le han querido dar trascendencia en exceso", aunque tiene una gran importancia.

Garzón decidió permitir la reunión entre socialistas y abertzales porque "no se observa ningún elemento que induzca a pensar que, con ella, se pretende favorecer la acción delictiva del completo terrorista dirigido por ETA, en el que se incluye Batasuna, sino todo lo contrario, evitar que el hecho delictivo continúe produciéndose". El juez, en todo caso, pidió a la Unidad Central de Inteligencia de la Policía que informe "ampliamente" y a posteriori del resultado y los asistentes a la reunión.

Batasuna, recuerda el juez, fue ilegalizada en aplicación de la Ley de Partidos, pero la iniciativa de la reunión no es de la formación abertzale, sino del PSE, "partido político legal y sin ninguna limitación diferente a la establecida por la Ley para cualquier ciudadano u organización". Por eso, añade, cualquier posible actuación debe producirse tras la reunión y no de forma preventiva. "El juez se convertiría en una especie de controlador de la acción política de un partido democrático", explica.

El magistrado no cree que se pueda considerar la reunión un fraude de ley, ya que, si lo fuera, no sería posible mantener diálogo alguno con cualquier persona que hubiera cometido un hecho delictivo. Garzón explica que la responsabilidad política "discurre por fuera de los márgenes de la acción judicial", que debe limitarse a la persecución de los delitos y no "más allá, imaginando contenidos que no se han producido o haciendo prospecciones sobre lo que pueda suceder o no suceder".

El informe del fiscal Juan Antonio García Jabaloy coincide con el dictamen del magistrado. El representante del Ministerio Público, en base a dos informes policiales, informó al juez que la medida cautelar de suspender la reunión no sólo no era necesaria, sino que "incluso supondría una restricción extremadamente grave y no justificada de las libertades de expresión y reunión de la formación política legal convocante del encuentro".

SEGUIRÁ EN LOS TRIBUNALES

Dignidad y Justicia, uno de los colectivos que pidió a Garzón que prohibiera la reunión, ya ha anunciado que recurrirá la decisión del juez. El presidente del Foro de Ermua, Mikel Buesa, ya ha adelantado que están preparando la querella que presentarán contra el secretario general del PSE, Patxi López, seguramente la próxima semana. Y el PP no descarta acudir a los tribunales, según ha venido diciendo en los últimos días, aunque también dejó claro que lo haría después de que la reunión tuviera lugar.

Ana Pastor, secretaria de Política Social del PP, aseguró que, si se produce la reunión, el PSE estará "vulnerando el Código Penal" porque "Batasuna es ETA". "El PSE va a sentarse con una banda terrorista", sentenció. Y los socialistas responden atacando. José Antonio Pastor, portavoz del PSE en el Parlamento vasco, acusó al PP de estar "en una estrategia destinada a arruinar el proceso de paz", por lo que pidió a sus dirigentes que "sean un poco más nobles y menos miserables".

La reunión con Batasuna, según los socialistas, tiene gran importancia. Es, según Pastor, "una foto hacia el futuro", pero restó importancia a la imagen y se la dio al fondo, que la formación ilegalizada "entienda el mensaje" que el PSE quiere transmitirle. Y ese mensaje no es otro que explicar a la izquierda abertzale que deben estar en el debate político, según explicó Rodolfo Ares, coordinador de la Ejecutiva socialista, "que tiene que pasar de ser parte del problema a ser parte de la solución, pero que para poder participar en política tiene que adoptar las medidas necesarias para convertirse en una fuerza legal, que respete las reglas del juego y los derechos humanos".

Otegi utilizó el mismo término que Pastor para definir la reunión, "una foto para el futuro", que tiene la trascendencia de ser la primera reunión de carácter público entre el PSE y Batasuna. Otegi, que aseguró que "de momento no" vislumbra un encuentro en Moncloa, criticó que "algunos le han querido dar trascendencia en exceso" a la reunión. Lo que sí quiso dejar claro, en contra de lo que dijo Pastor, es que Batasuna sigue existiendo. "Menos mal que la marca esta desaparecida y Batasuna no tiene absolutamente ningún tipo de presencia política, porque si llega a ser al contrario no sabríamos en qué situación política nos encontraríamos", explicó.