MADRID 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional ha retrasado por primera vez la excarcelación de un miembro de ETA, al aplicar la nueva doctrina del Tribunal Supremo sobre redención de penas que se estableció al estudiar el caso de Henri Parot. Se trata de José Ignacio Gaztañaga Bidaurreta, quien iba a ser excarcelado el próximo día 29 y no abandonará la prisión hasta el 21 de marzo de 2018.
Gaztañaga, detenido el 29 de marzo de 1988 y con condenas firmes desde 1997, iba a ser excarcelado el próximo día 29, gracias a las redenciones de pena previstas en el Código Penal de 1973. Sin embargo, al estudiar el recurso que interpuso ante el Supremo Henri Parot contra la acumulación de condena que le había realizado la Audiencia Nacional, estableció una única acumulación de penas con un cumplimento máximo de 30 años.
A partir del caso Parot, las redenciones se aplicarán en cada una de las condenas que tenga el recluso y no sobre los 30 años de cumplimiento máximo, como se hacía hasta ahora, lo que supone que muchos presos vean retrasada su excarcelación en más de diez años.
En el caso de Gaztañaga, condenado a 153 años de cárcel, estaba previsto que fuera excarcelado el próximo día 29, pero el pasado día 22 la Sección Primera de lo Penal dictó una providencia en la que se establece como fecha de liquidación de condena definitiva el 21 de marzo de 2018, conforme se estableció en febrero de 1997 cuando fueron declaradas firmes sus condenas.
153 AÑOS DE PRISIÓN
Gaztañaga, que formó parte del "comando Araba" y del "Bellotxa", fue juzgado en septiembre de 1994 en la Audiencia Nacional por el atentado cometido la noche del 21 de mayo de 1987 con una "bomba trampa" contra el bar "Naira" de la localidad guipuzcoana de Escoriaza, donde supuestamente se realizaban operaciones de tráfico de droga. El etarra fue condenado a 48 años de cárcel por estos hechos.
La Audiencia también le condenó a 37 años de prisión por el asesinato de un policía nacional, así como a otros 68 años por su relación con la colocación el 19 de mayo de un coche-bomba contra el Polideportivo de Mendizorroza (Vitoria), que pudo ser desactivado. La intención del artefacto, de 25 kilos de goma 2 y 100 kilos de metralla era, según el tribunal, matar al menos a tres agentes de Policía.
El siguiente etarra que iba a ser excarcelado, de acuerdo con la anterior doctrina de redenciones de penas, era Domingo Troitiño Arranz. Su excarcelación estaba prevista para el próximo 5 de mayo, pero según la "doctrina Parot" no saldrá de prisión hasta 2017, después de cumplir 30 años de los 194 a que fue condenado por más de 900 delitos de sangre, entre ellos, el atentado de Hipercor en Barcelona en el que murieron 21 personas.