SANTA CRUZ DE TENERIFE, 19 Dic. (EP/IP) -
El auditor de la Audiencia de Cuentas de Canarias, Juan Marrero Portugués, aseguró hoy que durante todo el proceso de elaboración del informe Amorós no detectó indicio de delito de tipo penal o de responsabilidad contable tal y como advertía un escrito remitido por el jefe de Área, texto que si bien tuvo en cuenta no aceptó finalmente porque "no creí que mereciera la pena ser contestado y por lo tanto fue archivado".
Marrero Portugués, que hoy compareció ante la comisión parlamentaria que investiga la gestión de Alberto Amorós como director general del Tesoro, dijo que el escrito fue presentado además fuera de lugar, y como no era el momento procesal para adherirlo cuando se elaboró el primer borrador del informe, se decidió realizar dos borradores más. "El escrito quedó entonces fuera de lugar, por lo que no cabía hacer una formación tan rotunda para interrumpir los trabajos que se hacían porque -recordó-- simultáneamente apareció otro escrito remitido por el banco Central Hispano".
El auditor de la Audiencia de Cuentas defendió el informe de la Audiencia de Cuentas porque cumplió con toda la normativa impuesta por la legislación que "regula la tramitación de nuestros trabajos", y explicó la razón por la que se aplazó la comisión de calidad prevista para el 10 de febrero. "El 30 de enero se recibió un documento del Banco de Santander Central Hispano en el que se contestaba un requerimiento en el que se pedía justificar si había o no pagado a Andersen Consulting un proyecto que recoge nuestro informe", dijo.
"La petición que hice para retirar el informe fue para incorporar la confirmación de que se había pagado a esta firma consultora 45 millones de pesetas, por lo que solicité retirar el primer borrador y elaborar uno nuevo", explicó. Este retraso coincidió con la aparición de otro escrito del Banco Bilbao Vizcaya, apuntó.
