MADRID 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) reclamó hoy la aplicación "efectiva" de medidas de prevención de riesgos laborales en el Cuerpo con el fin de prevenir tragedias como la ocurrida, hará mañana un año, en Buitrago de Lozoya (Madrid) cuando un camión arrolló a once guardias civiles, seis de los cuales murieron, cuando retiraban las señales de la carretera tras realizar un control.
La AUGC denunció que la legislación de prevención de riesgos laborales "sigue sin aplicarse en una institución como la Guardia Civil". En concreto, recuerdan que el Real Decreto 179/2005 de 18 de febrero sobre prevención de riesgos laborales en la Guardia Civil "no ha sido desarrollado, ni está siendo aplicado en el Cuerpo" ya que "aún no se han creado los servicios de prevención" ni se hacen "evaluaciones de riesgos", por lo que "la situación es exactamente igual que si no se hubiese promulgado el Real Decreto".
De este modo, "multitud de acciones de agentes de la Guardia Civil, desde ejercicios de tiro a controles de carretera, siguen sin acogerse a la más mínima normativa de prevención, tal y como exige la Unión Europea para el trabajo de los funcionarios de policía", denunció la asociación en un comunicado.
Por este motivo, la AUGC, que cuenta con más de 23.500 afiliados, reclama el "desarrollo efectivo y participativo del Real Decreto 179/2005 para permitir una planificación real de la prevención en la Guardia Civil" y con el fin de eliminar o al menos disminuir "los factores de riesgo".
Con respecto a la aplicación participativa del decreto, pide que los agentes dispongan de unos "cauces" a través de los que puedan canalizar iniciativas, denuncias o propuestas "sin filtros intermedios que paralicen o desnaturalicen el proceso, tal y como en estos momentos sucede".
"Sólo así podrá aumentarse los parámetros de seguridad con los que los agentes de la Guardia Civil deben desempeñar su ya de por sí peligrosa y delicada labor y por tanto, reducir el riesgo de que tragedias como la sucedida hace ahora un año puedan volver a ocurrir", aseguran. La madrugada del 9 de marzo de 2005, en los carriles de entrada de la autovía de Burgos (A-1), a la altura del kilómetro 73,400, dentro del término municipal de Buitrago de Lozoya, 11 guardias civiles que acababan de realizar un control de carretera y que retiraban la señalización fueron arrollados por un camión.
Cinco agentes, de entre 24 y 55 años de edad, fallecieron en el acto: Marcelino Calaco Palos, Francisco Javier Cavia Ramos, Javier López Delgado, Juan Antonio Hermoso Escobar, Ricardo Villar González Carrato. Dos días más tarde falleció otro agente, José Luis Periañez, de 45 años.