MADRID, 30 Nov. (EUROPA PRESS) -
La ausencia de diputados, un elevado número de votos en blanco e incluso algunas papeletas de broma impidieron hoy que Esquerra Republicana (ERC) lograse el respaldo suficiente del Pleno del Congreso para tener un representante con autorización para acceder a secretos oficiales. La votación habrá de repetirse dentro de dos semanas.
El nuevo presidente de los diputados de ERC en el Congreso, Agustí Cerdà, necesitaba el apoyo de tres quintos de la Cámara (210 votos) para ser elegido por el Pleno para acceder a información clasificada como secreta, pero sólo obtuvo 190.
Por contra, se registraron dos votos a favor de su compañero Joan Tardá, 62 en blanco y 18 nulos, bastantes de ellos en favor del socialista Antonio Hernando, que tampoco competía, y algunos con 'bromita' incluida, se informó a Europa Press en fuentes parlamentarias.
YA NO SE PODÍA EVITAR.
Pero además, hubo 78 ausencias, principalmente de los grupos mayoritarios. Mientras se llamaba a votar a los diputados presentes, se pudo oír a la secretaria segunda de la Mesa del Congreso, Celia Villalobos, avisar de las numerosas ausencias a la vicepresidenta primera, la socialista Carme Chacón, que ocupaba la Presidencia ya que el propio Manuel Marín era uno de los que no estaban presentes en el hemiciclo, ya que estaba en un viaje oficial. "No puedo levantar la votación", le dijo Chacón, conocedora de que, a esas alturas, ya no había forma de alterar el orden del día de la sesión.
El respaldo a la elección de Cerdà estaba pactado por los dos grandes partidos y, dado que la votación fue secreta, por papeleta y en urna, no es posible determinar con certeza la responsabilidad del desaguisado.
Los socialistas culpaban en los pasillos a "los graciosos" del PP, y es cierto que muchos 'populares' admitían que habían votado en blanco, rechazando avalar el compromiso que había contraído su portavoz, Eduardo Zaplana. Al parecer, a éste no le gustó 'la broma' y abroncó a algunos de sus diputados.
En ERC también responsabilizan al Grupo Popular, aunque aseguran no dar mucha trascendencia a los sucedido recordando que también Diego López Garrido sufrió el "castigo" de diputados del PP, aunque en su caso no hubo tantas ausencias y salió elegido a la primera.
El protagonista de la elección, Agustí Cerdà, tampoco vivió en persona lo sucedido ya que estos días acompaña al Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, en un viaje oficial en su calidad de presidente de la Comisión Mixta (Congreso-Senado) de relaciones con la institución.
SEGUNDO INTENTO, EN 15 DÍAS.
El caso es que, según anunció Carme Chacón, el diputado de ERC no consiguió el respaldo mínimo exigido y la votación se incluirá en el orden del día de la próxima sesión plenaria, prevista entre los días 12 y 14 de diciembre, que ya de por si estará 'cargado' pues es la penúltima del año.
Cuando finalmente sea elegido, Agustí Cerdà sustituirá en esas comisiones de información clasificada a Joan Puigcercós, que presidía a los diputados de ERC hasta hace dos semanas, cuando se incorporó al Parlamento catalán y después al nuevo Gobierno de la Generalitat.
Cerdà se unirá al grupo de diputados autorizados para conocer información clasificada, tanto en el marco de la Comisión de Gastos Reservados como en la denominada de Secretos Oficiales, del que ya forman parte Diego López Garrido (PSOE), Eduardo Zaplana (PP), Josep Antoni Duran i Lleida (CiU), Josu Erkoreka (PNV), Paulino Rivero (CC-NC) y Francisco Rodríguez (BNG).
