El autor del homicidio frustrado de Zigoitia pretendía acabar con la doble vida que mantenía con dos mujeres

BILBAO 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

El vecino de Portugalete detenido el pasado sábado por agredir y arrojar a un contenedor a una mujer en Zigoitia (Araba), pretendió con su acción poner fin de manera violenta a la doble vida que mantenía con dos mujeres al mismo tiempo y quedarse con 18.000 euros de su víctima, según informó el Departamento de Interior.

El arrestado había hecho creer a su pareja de hecho, con la que mantenía una relación desde hace veinte años, que era profesor universitario, mientras que en su otra relación, iniciada con posterioridad con una joven de origen brasileño, se hacía pasar por ingeniero de una empresa.

Ante las dificultades de seguir manteniendo el equívoco de la situación optó, al parecer, por deshacerse de una de las dos mujeres aprovechando además para hacerse con los ahorros de la misma.

Las investigaciones llevadas a cabo por la Ertzaintza a raíz del intento de homicidio han permitido averiguar que el presunto homicida mantenía una doble relación con dos mujeres al mismo tiempo, sin que las mismas fueran conscientes de la situación.

La relación con la primera de las mujeres, a la que había hecho creer que era un profesor universitario, dataría de hace veinte años, habiendo iniciado con posterioridad una segunda relación con una joven de nacionalidad brasileña, ante la que se habría presentado como ingeniero de una empresa. Ambas mujeres ignoraban la existencia de la otra, y las frecuentes ausencias las justificaba con viajes por motivos laborales.

RAZONES

La imposibilidad de mantener el engaño de la situación, después de que a su víctima le hubiera propuesto matrimonio, y la posibilidad de quedarse con los 18.000 euros que la muchacha le había confiado, serían las razones que le habrían inducido al ahora detenido a intentar acabar con la vida de la joven brasileña en el transcurso de un viaje en coche entre Madrid y el País Vasco.

El agresor golpeó y agarró por el cuello, zarandeando a la joven hasta dejarla inconsciente y, a continuación, la arrojó a un contenedor y allí la dejó abandonada huyendo del lugar.

Poco después, el mismo sábado, fue detenido por efectivos de la Ertzaintza en su domicilio de Portugalete, acusado de un intento de homicidio. Una vez puesto a disposición judicial se decretó su ingreso en prisión.