AVE.- Aída Álvarez afirma que no cobró "ni una sola peseta" del cheque de Seat y dice que nunca estuvo en su despacho

El ex director general de Seat afirma que no autorizó su emisión porque no tenía "ninguna" responsabilidad financiera en la compañía

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 12 diciembre 2006 19:39

MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

La ex responsable de finanzas del PSOE Aída Álvarez declaró hoy en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid en la pieza desgajada del "caso AVE" relativa al presunto pago por parte de Seat al ex embajador alemán Guido Brunner, que nunca se benefició "ni de una sola peseta" de los fondos de este cheque, del que afirmó que "jamás tuvo conocimiento" ni de su existencia ni de que "estuviera" en su despacho.

La Sección Cuarta de la Audiencia de Madrid comenzó hoy a interrogar a los acusados, para los que se piden penas que oscilan entre los 5 y los 10 años de cárcel por los delitos de cohecho, falsedad en documento oficial y delito fiscal. Además de Álvarez, se sientan en el banquillo el ex director general de SEAT Juan Antonio Díez Álvarez, el miembro del comité electoral del PSOE en 1986 Juan Carlos Mangana y los funcionarios del Ayuntamiento de Madrid Arturo García Barbeira y Javier Aguirre de Palacio.

Momentos antes de iniciar la sesión, la Sala notificó a las partes el auto que desestima la cuestión previa planteada por la defensa de Álvarez, consistente en la existencia de "cosa juzgada" por haber sido juzgada en el "caso AVE", del que fue absuelta junto con otros cinco imputados. El tribunal acuerda también en su auto excusar a los acusados de la asistencia a todas las sesiones del juicio oral, salvo que resulte necesario.

En su declaración ante el tribunal, Álvarez rechazó que entonces hubiese intermediado, en nombre de Seat, para influir sobre los técnicos municipales García Barbeira y Aguirre en la concesión de licencias de obras para la reestructuración de las parcelas de Seat porque la empresa iba a trasladar sus oficinas a Barcelona tras ser absorbida por la compañía Volkswagen.

La Fiscalía de Madrid sostiene en su escrito de acusación que entonces el ex director general de Seat entregó al embajador alemán en España, ya fallecido, de un cheque por valor de 901.518 euros al portador, más 150.253 euros para el diplomático. Según el fiscal, la copia del talón y el resguardo del ingreso del dinero en una cuenta del Banco Árabe Español fueron encontrados en una de las mesas del despacho de Aída Álvarez.

La ex responsable socialista de finanzas, quien se enfrenta a 10 años de cárcel por los delitos de cohecho, falsedad en documento oficial y delito fiscal, insistió en que nunca fue titular de la cuenta en la que supuestamente se ingresó el dinero del cheque de Seat ni dio las instrucciones para que se emitiesen talones al portador por importe de 47 millones de pesetas, que presuntamente se repartirían entre los acusados.

Aseguró que la única relación que tuvo con el Banco Árabe Español fue en diciembre de 1988 cuando pidió un préstamo de 20 millones de pesetas para la compra de una vivienda, cantidad que, según indicó, se ingresó sin que tuviera conocimiento en la sociedad de inversión Aresinter que, según el fiscal, era precisamente la titular de la cuenta.

Según el fiscal Martín Rodríguez Sol, Álvarez fue quién ordenó el ingreso del cheque de 150 millones de pesetas en una de las cuentas de la entidad. "El portador del talón solicitó la entrega inmediata de 47 cheques de un millón de pesetas cada uno para atender a los pagos de los intermediarios y del técnico municipal", señala el escrito de acusación del fiscal.

NO DIO LA AUTORIZACIÓN.

En la sesión de hoy compareció también el acusado Díez Álvarez, para quien el fiscal pide 8 años de prisión por cohecho y falsedad. Díez, entonces presidente del Consejo de Dirección de Seat, admitió haber entregado el cheque al embajador alemán, aunque insistió en que lo hizo por orden de sus superiores en el Consejo de Administración, al no tener "ninguna responsabilidad financiera dentro de la compañía".

Explicó que mantuvo una entrevista con Brunner, en la que éste le pidió "disponer una cantidad de dinero para ponerlo a disposición de Seat", puesto que la empresa alemana sufría en esos momentos "una gran transformación" tras su incorporación a Volkswagen. Señaló que entonces le sorprendió esa petición, pero el embajador le pidió que "confiase porque era una persona de prestigio".

"Me mencionó fondos por valor de 2 millones y medio de marcos, pero yo le dije que no era la persona adecuada", contó Díez a preguntas del fiscal, al tiempo que aseguró que mantuvo informado de sus contactos al presidente del Consejo de Administración, Werner Paul Schimdt. Según manifestó, Schimdt le dio finalmente la autorización para entregar el cheque y le encargó que "organizase que los fondos llegararán al embajador".

ENTREGA DEL CHEQUE A BRUNNER.

Explicó que el 9 de junio de 1988 acudió, a petición de Schimdt, a la Embajada alemana para entregar el cheque y se encontró al ex director financiero de Seat Francisco Sánchez Seco. Ambos entraron con un maletín en el despacho de Brunner, a quien entregaron 25 millones de pesetas en efectivo y un cheque al portador por valor de 150 millones de pesetas. Añadió que el embajador se negó a firmar ningún recibo, diciéndoles que "confiasen" en él.

El acusado aseguró que conoció que los fondos del cheque de Seat tuvieron "otra trayectoria", además de la del embajador, a través de informaciones periodísticas que publicaron una fotocopia del cheque de Seat supuestamente encontrado en el despacho de la ex responsable de financias socialista. "Hoy sigo sin saber el destino final de los fondos y sigo sin creer el destino que sostenía 'El Mundo", aseveró.

Respecto a la venta de los terrenos de Seat, el acusado negó haber participado en esta operación, a pesar de que reconoció que en el Consejo de Dirección fue uno de los partidarios de que el concesionario del que disponía la compañía en uno de los edificios del Paseo de la Castellana de Madrid permaneciese intacto durante unos años. Asimismo, sostuvo que nunca tuvo conocimiento de la existencia de "problemas" sobre la concesión de licencias de obras.

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