AVE.- Un funcionario admite que Mangana le pagó 120.000 euros, pero dice que no fue para condecer licencias para Seat

El ex miembro del comité electoral del PSOE contradice su versión y asegura que nunca le entregó esa cantidad porque no trabajó para él

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 14 diciembre 2006 18:51

MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

El técnico municipal Arturo García Barbeira admitió hoy el juicio por el cheque de Seat que el ex miembro del comité electoral del PSOE Juan Carlos Mangana le pagó 120.000 euros (20 millones de pesetas) por diversos estudios de viabilidad que realizó para la consultora GMP, propiedad de este último. No obstante, rechazó que le hubiese entregado ese dinero a cambio de conceder licencias de obras para reestructurar la parcela de la que disponía Seat en el Paseo de la Castellana de Madrid.

La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid continuó hoy los interrogatorios a los acusados, quienes se enfrentan a penas que oscilan entre los 5 y los 10 años de cárcel por los delitos de cohecho, falsedad en documento oficial y delito fiscal. En la sesión declaró también el propio Mangana, quien contradijo la versión ofrecida por García Barbeira, al asegurar que nunca le pagó nada porque no realizó "ningún" trabajo para su consultora.

La Fiscalía de Madrid sostiene en su escrito de acusación que entonces el ex director general de Seat entregó al embajador alemán en España ya fallecido un cheque por valor de 901.518 euros al portador, que se repartiría entre los acusados. Según el fiscal, la copia del talón y el resguardo del ingreso del dinero en una cuenta del Banco Árabe Español fueron encontrados en una de las mesas del despacho de Aída Álvarez.

En concreto, el fiscal Martín Rodríguez Sol acusa al técnico municipal, para quien pide 10 años de cárcel por cohecho y falsedad, de influir, a instancias de Mangana y Álvarez, sobre su superior Ignacio Aguirre de Palacios de "modificar su primer criterio en contra para dictar la licencia de obras" que autorizase la recalificación de los terrenos de la compañía automovilística, "aplicando de forma sesgada y espuria" la normativa urbanística que correspondía aplicar.

En su declaración, el funcionario reconoció que entre 1987 y 1988 estuvo realizando "varios trabajos" para Mangana y para su empresa, a pesar de que su condición de funcionario se lo impedía. "Los trabajos los hice saltándome a la torera la incompatibilidad que tenía", manifestó el técnico, que explicó que al incurrir en una falta administrativa grave, el Ayuntamiento le abrió un expediente, que finalmente se archivó. Tras esto, decidió "destruir todos los documentos" relacionados con los proyectos que realizó para Mangana.

LICENCIA DE OBRAS.

García Barbeira, que negó que le hubiesen presionado para conceder licencias favorables, explicó que Mangana no le entregó físicamente el dinero, sino que lo hizo su socio Sotero Jímenez. Señaló que le "avisaron por teléfono" del pago para ir a recogerlo a los despachos de GMP. "Mangana no estaba ese día. Me dieron el dinero y al no tener sospecha lo ingrese en el banco", contó.

Indicó que en una de las conversaciones telefónicas que entabló "Mangana le habló de la licencia de Seat, al igual que de otras", pero afirmó que no recordaba si prestó "especial interés" por ésta. A preguntas del fiscal, aseguró no estar "seguro" de si entonces le comentó que los técnicos eran favorables a conceder las licencias par autorizar la recalificación de los edificios de la compañía.

El presidente de la Sala, Juan José López Ortega, le puso de relieve en varias ocasiones cómo era posible que recibiese 20 millones de pesetas por "algunos trabajos", cuando como técnico del Ayuntamiento cobraba un millón y medio al año. "Entendí siempre que ese día provenía exclusivamente de todas las gestiones que realice para la consultoría", le contestó al acusado, que explicó que utilizaba los datos del Ayuntamiento para asesorar a GMP en la compra de edificios para convertirlos en oficinas.

"NO REALIZÓ NINGÚN TRABAJO".

En su declaración, el ex miembro del comité electoral del PSOE sostuvo que nunca entregó 20 millones de pesetas a García Barbeira porque, según dijo, "no realizó ningún trabajo para mi empresa y me extrañaría que lo hubiera hecho". Insistió en que nunca intermedió para decidir sobre las decisiones de los técnicos a cambio de obtener 5 millones de pesetas, que provenían, según el fiscal, de los fondos del cheque de Seat.

El acusado, que se enfrenta a una petición de 8 años de cárcel por cohecho y falsedad, reconoció que tuvo conocimiento de un ingreso de 5 millones de pesetas en una de sus cuentas personales del Barclays Bank Agencia, aunque aseguró que entonces desconocía que "ese dinero tuviera su origen en unos talones". Explicó que "el dinero era una provisión de fondos de GMP para la adecuación" de un sociedad que se estaba introduciendo en el mercado español.

A preguntas del fiscal, Mangana señaló que dicha cuenta no tenía "cargos de carácter personal" y tampoco tenía "un trafico habitual" de la consultora. Explicó que el Banco establece que "ese tipo de ingresos de provisión de fondos se ingresen siempre en cuentas a nombre de personas físicas".

El juicio continuará el próximo martes con la declaración del último de los acusados, el funcionario del Ayuntamiento de Madrid Javier Aguirre de Palacio, para quien el fiscal pide 5 años de prisión por falsedad.

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