SAN SEBASTIÁN, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de San Sebastián deberá pagar 300.000 euros si quiere reponer el autobús hoy calcinado por radicales en el Boulevard de la capital guipuzcoana, cantidad que cuesta un vehículo nuevo similar al destruido, según informaron fuentes municipales a Europa Press.
Pasadas las tres de la tarde, un grupo de unas 15 personas encapuchadas salieron de la parte vieja de la ciudad, se acercaron a un autobús urbano articulado de la compañía El Tranvía, obligaron a sus ocupantes a desalojarlo y a su conductor a cruzar el autocar en el Boulevard.
Tras lanzar cócteles molotov contra el vehículo e incendiarlo, provocando una intensa humareda y la destrucción total del vehículo, huyeron cruzando contenedores, lanzando cócteles molotov a cajeros automáticos y atacando también la Comandancia de Marina.
ELORZA: "NO VAN A CONSEGUIR DOBLEGAR LA VOLUNTAR DE LA GENTE QUE LUCHA POR LA PAZ"
El alcalde de San Sebastián manifestó en el Boulevard de San Sebastián, a donde se desplazó tras conocer la quema de un autobús por parte de una quincena de encapuchados, su "hastío y condena" por este nuevo acto de violencia callejera y advirtió a sus autores de que "no van a conseguir doblegar la voluntad de muchísima gente que luchamos por la paz por encima de ellos".
Elorza dijo sentir "auténtica vergüenza y asco" ante esta "gentuza que comete este tipo de actos contra toda la ciudadanía y contra el proceso de paz". "Se ríen pero son una minoría que están en las últimas y lo saben perfectamente", añadió.
El primer edil donostiarra explicó que pasadas las tres de la tarde un grupo de unas 15 personas encapuchadas salieron de la parte vieja de la ciudad, se acercaron a un autobús urbano articulado de la compañía El Tranvía, obligaron a sus ocupantes a desalojarlo y a su conductor a cruzar el autocar en el Boulevard.
A juicio de Elorza, es "inexplicable que después de que parece que, de alguna manera, se retoman las esperanzas en el País Vasco, tengamos que aguantar un día como hoy, festivo en San Sebastián por Santo Tomás, esta actuación terrorista que va contra la ciudadanía".
Esto, según denunció, "no se explica más que entendiendo que hay sectores en este mundo de la izquierda abertzale que juegan bajo la dirección de ETA y que están dispuestos a dificultar y hacer fracasar el proceso, que todavía no ha empezando, pero que cuando llegamos a pensar que va a coger un cierto aliento, ya hay quienes lo quieren abortar".
Por ello, manifestó que "hay que decir más alto que nunca que seguiremos defendiendo la democracia, trabajando por conseguir el final del terrorismo y que, al final, este tipo de barbaridades que nos dan profundo asco se acaben". "Son minoría, están solos y no nos vamos a cansar en este empeño. No nos van a ganar la batalla por la paz", concluyó.
LUESMA: "NINGÚN CAMINO SE RECORRE AL MARGEN DE LA LEY"
El delegado del Gobierno en el País Vasco expresó su condena y rechazo a los actos de kale borroka, que calificó de "atentados", ocurridos hoy en San Sebastián, a la vez que advirtió de que "ningún camino se puede recorrer con violencia y al margen de la Ley".
Luesma quiso unir su condena "al de toda la ciudadanía que ve como nuevamente un grupo de fascistas, de enemigos de nuestro pueblo y de su libertad, atenta contra sus instituciones, destroza el mobiliario de sus ciudades, reduce a cenizas sus medios de transporte colectivos, altera en definitiva su convivencia".
El delegado del Gobierno denunció que estos "atentados y chantajes fascistas van también contra la esperanza y el deseo de vivir y convivir en paz y libertad de todos los ciudadanos, hartos ya de quienes siguen apostando por la violencia, de quienes no saben o no son capaces de defender su proyecto político con las armas de la política, con la fuerza de la palabra y no con el miedo, el chantaje y la destrucción".
"No me cansaré de repetir que nada se puede construir, ningún camino se puede transitar con violencia y al margen de la Ley, de nuestro Estado de Derecho", afirmó, para añadir que "no es aceptable callar impunemente ante la violencia, ante el chantaje y repartir cínicamente entre los demás las culpas y las responsabilidades".
En ese sentido, advirtió de que "quien practica la violencia, quien calla ante ella, es quien hace imposible avanzar en el camino que los vascos quieren recorrer: el camino de la paz y la libertad".