Anuncia que ya ha presentado alegaciones contra la decisión de la Junta y que irá a los tribunales si no se tienen en cuenta
ALMERIA, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El coordinador general de la promotora Azata del Sol que construye el hotel en El Algarrobico, Carboneras (Almería), Antonio Baena, aseguró hoy que los contribuyentes andaluces "tendrán que pagar 300 millones de euros por recuperar el hábitat de la playa de El Algarrobico", si bien subrayó que la empresa tiene previsto "seguir adelante" y "cumplir" con el compromiso adquirido con el pueblo de Carboneras.
El responsable de la empresa quiso trasladar a la opinión pública que ejercer el derecho de retracto sobre la compraventa supondrá que la Junta de Andalucía pague "el importe de los terrenos" para "hacerse dueña" de los mismos y, a continuación, "indemnizar por la edificación existente". Seguidamente, "se demolería el hotel" y, luego, "se recuperaría el hábitat natural que había" antes de la construcción, en total, "unos 300 millones de euros".
En declaraciones a Europa Press, Baena dio a conocer que Azata recibió hace dos meses el anuncio hecho público hoy por el presidente andaluz, Manuel Chaves, y la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, y que, de hecho, en su momento presentó alegaciones contra esa decisión de ejercer el derecho de retracto sobre la finca del hotel.
De no ser tenidas en cuenta, "se iniciará, evidentemente, un proceso judicial puesto que Azata tiene un compromiso con el pueblo de Carboneras para sacar adelante el hotel y todo el desarrollo urbanístico de El Algarrobico", anunció. Según su parecer, "los informes jurídicos que han apoyado a Chaves para tomar esta decisión no son correctos".
Al mismo tiempo, se ha "herido de muerte" el proyecto turístico que estaba "patrocinado por la la propia Junta de Andalucía", en referencia al Plan de Desarrollo Turístico del Levante promovido por la Junta para los 13 municipios de la zona. En el caso de Carboneras, "se materializaba a través del Ayuntamiento con este proyecto para crear puestos de trabajo" en la localidad.
"INDEFENSION JURIDICA"
Es más, según Antonio Baena, "quedan tocadas de muerte todas las inversiones turísticas en la zona y posiblemente en el resto de Andalucía, dada la indefensión jurídica que produce" el caso de El Algarrobico. "No llego a calcular qué añadido tendría para el contribuyente compensar a Carboneras --tal y como anunció la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona-- y al conjunto de Andalucía de lo que supone la huida de inversores para el desarrollo de las zonas deprimidas", admitió.
Preguntado sobre el hecho de que la Junta ejerza ahora el derecho de retracto como consecuencia de que en 1999, cuando se produjo la compraventa, no fue informada, Antonio Baena respondió que la Junta "ha estado informando favorablemente todas y cada una de esas actuaciones" y aseveró que "ahí están todos los actos administrativos hasta que se concedió la licencia en la que queda manifiesta y explícitamente claro qué se estaba desarrollando ahí para que se se hubiera ejercido ese derecho hace siete años".
Por otro lado, quiso hacer constar que el hotel no es un proyecto "de enriquecimiento de unos promotores o de un pelotazo financiero y urbanístico", sino que se trata de "un proyecto económico y social para el desarrollo de una zona". Tal es así que "cuenta con la financiación de la Dirección General de Política Territorial" del Gobierno central por tratarse "de una obra que contribuye al desarrollo territorial del levante almeriense".
Por último, lamentó que "todos entremos al trapo" por el hecho de que "unos ecologistas pongan en marcha una operación" tratando de hacer de El Algarrobico "una bandera de lucha contra el deterioro". Al respecto, reprochó a las administraciones "que se suban al tren de la demagogia y la manipulación, frente a la legalidad y la oportunidad para Carboneras".
