VITORIA, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, explicó hoy que el Consejo Político del Gobierno vasco no adoptará iniciativa alguna hasta septiembre para "no ser acusado de injerencia o intromisión en un proceso de paz que puede estar en marcha" entre el Gobierno central y la izquierda abertzale. Además, aseguró que el consejo no ha hablado sobre la posibilidad de actuar como interlocutor ante ETA porque este foro no es quien puede "ofrecer algo" a la banda.
En un desayuno informativo con la prensa, indicó que septiembre es un plazo "razonable" para activas las iniciativas del Consejo Político, integrado por el propio Ibarretxe, Azkarraga y el consejero de Asuntos Sociales, Javier Madrazo.
"Creo que hay que dar un margen; no tiene sentido que mañana o dentro de un mes el consejo lance una serie de iniciativas para tratar de agilizar este proceso, porque se podría entender como una intromisión en algo que, en principio, entendemos que se está haciendo", afirmó.
El consejero explicó que no quieren que se les pueda acusar de "injerencia" o de "meterse en un proceso que puede estar en marcha, como así lo están planteando el propio presidente del Gobierno y dirigentes de Batasuna". De todas formas, estimó que "si algo se está moviendo, lo lógico es que tenga una visión antes del verano".
En respuesta a una pregunta sobre la posibilidad de que el consejo actúe como interlocutor directo ante ETA, aseguró que los integrantes de este órgano no han hablado sobre esta cuestión. Sin embargo, subrayó que "habría que ver si eso sirve para algo", ya que "quien puede ofrecer algo en un proceso de diálogo con ETA no es el Gobierno vasco".
Azkarraga se mostró "convencido" de la posibilidad de una resolución positiva de un hipotético proceso de paz, aunque aseguró que "sólo hay once meses" para lograr ese objetivo. En su opinión, los procesos electorales que se iniciarán el próximo año hacen que en caso de no "aprovechar" el 2006, esta posibilidad se convierta en algo "muy complicado".
A preguntas de los periodistas sobre la posibilidad de que el proceso de paz al que aludió de lugar a una situación como la ocurrida en la década de los 80, en la que a pesar de la desaparición de ETA político-militar, otra parte de la banda continuó con su actividad terrorista, Azkarraga consideró que el papel de la mesa de partidos "es fundamental para que esa situación no se vuelva a producir".
MESA DE PARTIDOS
Por ese motivo, lamentó los "intentos de algunos", entre los que citó al PSOE y al Gobierno socialista, de limitar la resolución del "conflicto" a una mesa conformada por ETA y el Ejecutivo central en la que se negociarían las condiciones de entrega de las armas y la situación de los presos.
Azkarraga acusó a los socialistas de limitar al marco jurídico actual la capacidad de actuación de la mesa de partidos y aseguró que quien defiende esta postura "apuesta por el fracaso de la mesa, porque aborta cualquier posibilidad de avance".
Como condiciones para la conformación de ese foro, mencionó el establecimiento de una tregua por parte de ETA, el reconocimiento del pueblo vasco como sujeto de decisión y el establecimiento de un pacto bilateral en el que se determine las relaciones entre Euskadi y el Estado español.
PLAN DE PAZ Y RECONCILIACION
El Plan de Paz y Reconciliación propugnado por el lehendakari fue otra de las cuestiones a las que se refirió el responsable autonómico de Justicia. Según explicó, este proyecto no sólo se centrará en las víctimas, a pesar de que éstas serán su objetivo prioritario, sino que habrá de fijar su atención también sobre otras cuestiones.
Entre ellas destacó la reflexión sobre la situación de los derechos civiles y políticos en Euskadi, el reforzamiento de la democracia, el análisis sobre la normativa penal antiterrorista, herramientas pedagógicas sobre la tolerancia, el cierre de medios de comunicación, situación de la tortura y la reinserción de presos.
A pesar de considerar que el momento actual es la "recta final" para alcanzar la resolución del "conflicto", Azkarraga reconoció que aún persisten obstáculos. Por una parte, se refirió al mantenimiento de la presión terrorista con bombas y chantaje a empresarios. No obstante, también lamento la "falta de movimientos" del Ejecutivo en lo referente a la situación de los presos.