MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
José María Aznar, ex presidente del Gobierno, aseguró hoy que ETA mantiene las mismas pretensiones "que la sociedad española les había negado durante 40 años". "La diferencia es que ahora lo creen posible", sentenció. El ex dirigente popular hizo estas declaraciones en Cáceres, en un acto de la FAES, donde también advirtió que "los españoles se van a tener que enfrentar a una decisión vital sobre su país", que les llevará a escoger entre "una disgregación lenta" o "un proyecto de todos".
El ex presidente del Gobierno se refirió a la tregua de ETA en términos muy pesimistas. "Las exigencias de la banda terrorista, las mismas de siempre, sin bajarse ni un peldaño, expresan el deseo de los independentistas de lograr ahora lo que toda la sociedad española les había negado durante 40 años. La diferencia es que ahora lo creen posible en el actual proceso de ruptura y negociación política en el que estamos", dijo.
Aznar enmarcó estas críticas en un duro ataque al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y su proyecto, "con arreglo al cual se van a ir creando artificialmente naciones políticas". "Es una política que va a socavar la solidaridad y la cohesión", dijo, y también "que se da de bruces con una realidad histórica de muchos siglos, una nación que se llama España, que es el marco de la libertad y de la ambición de todos nosotros".
QUIEBRA DEL SISTEMA CONSTITUCIONAL
El comienzo del proceso es, según Aznar, la aprobación del Estatuto catalán, que "ha quebrado el sistema político configurado en la Constitución del 78, los estatutos de autonomía y el sistema de instituciones en el que habíamos consensuado desarrollar nuestra democracia, rompiendo la estabilidad y los consensos básicos en los que se apoyaba". "No puedo manifestar ante ello sino una muy profunda preocupación", sentenció.
Aznar defendió "la importancia de las ideas en política". "No me he resignado nunca a la concepción de la política como mero ejercicio del poder. En política no se puede estar para seguir estando. El objetivo de un gobernante o de un partido no puede ser quedarse para siempre", explicó, recordando que él cumplió su compromiso de estar en Moncloa sólo ocho años.
