Aznar cree que España entrará en "una etapa disolución" para llegar a la independencia total de una u otra comunidad

NAVACERRADA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente del Gobierno y presidente de FAES, José María Aznar, reprochó hoy al Ejecutivo socialista que haya optado por cambiar el sistema político de 1978 "sin preguntar nada" a través de reformas estatutarias como la de Cataluña y que haya introducido a España en "una etapa de disolución material" que, a continuación, podría dar lugar al "momento simbólico" de la independencia "efectiva y total de una u otra comunidad".

"No sé si este camino conduce o no a la independencia efectiva y total de una u otra comunidad. Supongo que sí, porque algunos no se privarán de darse una alegría más al cuerpo. Pero en tanto llegue ese momento simbólico, iremos entrando en una etapa de disolución material, cuyos efectos me parecen igual de graves --argumentó--. El día que se aprobó el nuevo Estatuto de Cataluña, los actuales dirigentes del Partido Socialista dieron, desgraciadamente, por concluido el sistema y los grandes consensos básicos que dieron como mejor fruto la aprobación y vigencia de la Constitución de 1978".

Durante su discurso de inauguración del 'Campus FAES 2006', Aznar reprochó a los socialistas que no hayan tenido "la gallardía" necesaria para "ir de frente" y modificar el sistema político acordado en la Transición y que hayan utilizado la reforma estatutaria catalana, que ha cambiado "el régimen", "la democracia abierta·" e incluso "el Estado autonómico". "Por este camino no va a haber una España más cohesionada, que no nos engañen. Por este camino vamos hacia una España más dividida, con menos lazos de afecto".

"Con rivalidades hasta para compartir el agua de los ríos --prosiguió--. Un país sin un Gobierno efectivo, ni un Estado efectivo, porque no puede haberlos cuando las instituciones comunes se quedan vacías de contenido. Un país, en fin, con derechos diferentes en cada territorio, como en los viejos fueros medievales, cada uno empujado a pelear con los demás para conseguir arrancar un poco más de un cuerpo común al que se mira como si fuera cosa de los demás".

Frente a esto, apuntó Aznar, su fundación va a ofrecer una serie de ideas y propuestas en torno a la nación, la Constitución y la apuesta por alternativas "distinta a la de la inestabilidad y desaparición del Estado". "Esperamos que esas reflexiones sean útiles. Otros son los que, desde su responsabilidad al frente de un partido, están trazando un camino por el que pueden caber muchos millones de españoles. Más de diez, seguro", sentenció.

FAES: IDEAS PARA UNA ESPAÑA "QUE NO ES ESTORBO"

Aznar inauguró con esta conferencia el 'Campus 2006' de FAES, una fundación que, según dijo, genera y difunde ideas de "libertad, de centro y reformismo liberal" y que están al servicio de una España que es "nación de todos los españoles" y no es "ningún estorbo" ni algo a lo que "cada cierto tiempo le venga bien volverla del revés y vapulearla, como a una alfombra".

"España es una realidad que histórica que, lentamente, frágilmente, a lo largo de las generaciones, hemos logrado mejorar, porque la primera obligación de cada español, sobre todo de cada gobernante español, es transmitir a la generación siguiente la nación íntegra y fuerte que hemos recibido", aseveró.

Pero además de hablar de España, en los cursos de verano de FAES se analizará el estado de la democracia liberal en Europa y en Occidente, por considerar que la democracia es "el mejor instrumento conocido" para proteger la libertad de las personas. "Pero para preservar la libertad lo basta con tener un Gobierno surgido de las urnas. Hoy vemos en varias partes del mundo --algunas repúblicas iberoamericanas, algunos territorios de Oriente Medio-- gobiernos que han resultado de la elección popular. ¿Y son verdaderas democracias? Ojalá. Por desgracia sus comportamientos indican que no se comportan como tales", apostilló.

"Para que la democracia sirva a la libertad hacen falta instituciones, hace falta Estado de Derecho, hace falta libertad de expresión, hacen falta tribunales independientes --continuó--. Sin todo eso no hay democracia. Y nuestra obligación es ayudar a que aquellos países que no han sido privados del derecho a votar, alcancen también el derecho a ser libres y a comportarse como verdaderas democracias".

LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y CONSEJO AUDIOVISUAL

Aznar apuntó que este Campus estudiará también las posibles amenazas a la libertad de expresión, una vez que existen artistas europeos como Theo Van Gogh que han sido asesinados por filmar una película determinada y otros como Ayaan Hirsii Ali que siguen amenazados.

"Desearíamos que ningún clérigo, de ningún lugar del mundo, de ninguna confesión, animara al atentado criminal por la publicación de unas caricaturas. Lo mismo que, a un nivel distinto, obviamente, desearíamos que a ningún político, ni siquiera bajo la excusa de que hay que inventarse una nación, se le ocurriera crear un Consejo encargado de decidir quién miente y quién no, quién ayuda a la convivencia y quién es considerado un cuerpo extraño pernicioso para la feliz convivencia de los unánimes", enfatizó.

Otro de los temas a tratar en sus cursos de verano, avanzó el ex presidente, será "la libertad económica, la globalización y el progreso", dado que nadie dotado de "conciencia" puede permanecer "indiferente" ante el "sufrimiento". "Pero nadie dotado de inteligencia puede recomendar que para salir se la pobreza se apliquen aquellas recetas que precisamente lo que generan es pobreza. Nadie, salvo los que consideran que el conocimiento es inútil y prefieren un buen dogma políticamente correcto, o un buen eslogan antiglobalizador, antes de detenerse a comprobar el dato empírico de que la libertad de mercado es lo que ha permitido que 500 millones de personas hayan salido del umbral de la pobreza en los últimos 25 años", señaló.

En este contexto, dijo que esas reformas liberalizadoras también son necesarias en países como España, que ha mejorado los ratios de su economía en los últimos años gracias a "reformas de mercado, bajadas de impuesto y limitaciones de gasto público" y "preocupación por no interferir jamás los mercados con operaciones teledirigidas, al servicio de intereses políticos de poder". "España ha demostrado que cuando el Gobierno genera confianza, es capaz de pasar de los últimos puestos a los primeros.. Pero España también puede demostrar que la pérdida de confianza nos hace volver a descender en el ranking. El progreso, como las naciones, no es indestructible", concluyó.