Afirma que la sociedad no está dispuesta a ver regresar a los terroristas "triunfantes" a sus escaños
OVIEDO, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente del Gobierno, José María Aznar mostró hoy en Oviedo su "honda preocupación" ante la "ruptura" de las reglas de juego marcadas en la transición española. A su juicio, el actual Gobierno pretende, "de manera irresponsable", cambiar la Constitución sin reformarla, por la vía de unos estatutos como el de Cataluña, "que desafían la idea misma de nación española".
Aznar hizo esas declaraciones en el transcurso de su intervención en el Hotel de la Reconquista durante un acto conjunto de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que preside y la Fundación Melquiades Álvarez, ante un auditorio abarrotado de militantes y simpatizantes del PP. También estuvieron presente el presidente del PP de Asturias, Ovidio Sánchez, y el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo.
Según el ex presidente, el Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero está instalado en la "deslealtad" hacia el "pacto de convivencia" que se dio la sociedad española durante la transición.
Los ciudadanos, según Aznar, están reclamando "responsabilidad" a los actuales dirigentes por haber emprendido la "frívola aventura" de cambiar "a la carrera" la arquitectura institucional de España. "Han cometido el inmenso error de poner en marcha una subasta insensata para ver qué comunidad autónoma es más nación y, por tanto, menos España", dijo Aznar en relación al proceso de reforma de estatutos de autonomía.
Criticó que cuando se ha llamado a los ciudadanos a las urnas, para votar sobre esos nuevos de estatutos "calificados de históricos y de imprescindibles", la gente se ha quedado en casa. "Han convocado tres referendos y en cada uno ha votado menos gente que en el anterior", señaló Aznar, quien dijo que eso demuestra que las palabras y las realidades están cada vez más alejadas entre sí. "Las realidades siempre tienen peor aspecto", apostilló.
MEMORIA HISTÓRICA
El ex presidente del Gobierno, que insistió en que había dejado "voluntariamente" la política activa, pero que quiere "lo mejor" para su país, acusó al Ejecutivo de Zapatero de "reabrir" los asuntos más trágicos de la historia reciente con la denominada "memoria histórica". A su juicio, esa perspectiva sólo pretende que los españoles, "en vez de mirar al futuro, miren a lo peor de nuestro pasado".
Para Aznar esa cuestión está "afortunadamente superada" tras el "gran pacto" de la transición que culminó en la Constitución de 1978. Explicó que en ese momento se había acordado "no volver a caer jamás en el sectarismo y la exclusión de la oposición política", así como "mirar al pasado para aprender de él los errores que nunca debían volver a cometerse".
En este sentido, anunció una jornada de estudio sobre España, "la única realidad nacional que hay que reconocer", que se celebrará en próximas fechas, organizada por la FAES y la Fundación Melquíades Álvarez.
POLÍTICA ANTITERRORISTA
La "deslealtad" y el "engaño" del actual Gobierno se traduce, a juicio del ex presidente del Ejecutivo, en que los ciudadanos rechacen que se negocie "políticamente" con una banda terrorista. Dijo que la mayoría de los ciudadanos echaron a los terroristas de los escaños de ayuntamientos y parlamentos. "Esa mayoría no quiere verlos regresar, triunfante, a sus escaños, a sus subvenciones y a sus amenazas".
Aznar también criticó la "presión" a la Justicia y a la Fiscalía para que se retiren obstáculos al acuerdo con los terroristas.
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