Baleares será una de las cinco Comunidades Autónomas que tendrá una cárcel específica para madres

PALMA DE MALLORCA 2 Ago. (EUROPA PRESS) -

Baleares será una de las primeras comunidades del Estado, junto con Canarias, Valencia, Madrid y Andalucía, que tendrá una cárcel habilitada específicamente para madres, cuya capacidad será para quince reclusas, con el fin de garantizar a sus hijos unas condiciones de vida "más convenientes" y "adecuadas" a su edad durante los tres primeros años de su infancia que pasen en la prisión.

Así lo corroboró la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, junto con la alcaldesa de Palma Catalina Cirer tras la firma del protocolo patrimonial y urbanístico mediante el cual el Ayuntamiento de Palma cederá al Ministerio de Interior dos solares ubicados en el polígono de Levante.

De este modo, en estos terrenos se construirá la cárcel para madres y el Centro de Inserción Social (CIS) para reclusos que cumplan condena de tercer grado, eso es aquellas personas que gozan de permisos penitenciarios para poder salir de la cárcel.

Gallizo señaló que la prisión para madres garantizará unas condiciones más "adecuadas" y "agradables" para los niños puesto que, actualmente, las nueve reclusas que hay en Palma y que viven con sus hijos en la cárcel están ubicadas en uno de los módulos del actual Centro penitenciario de la capital, un lugar "no muy recomendable" para que los menores pasen en él los primeros años de su infancia.

"Aunque el espacio está bastante adecuado a los niños no deja de ser una cárcel y el trauma está en el momento de volver a la celda para irse a dormir", afirmó Gallizo quien a su vez aseguró que las nuevas instalaciones, almenos no recordarán tanto que se trata de una cárcel.

Según el protocolo, a cambio de estos solares, el Ayuntamiento de Palma recibirá de Instituciones Penitenciarias los terrenos de 13.000 metros cuadrados de la antigua prisión de Palma, situada en la calle Capitán Salom, a la salida de la ciudad, muy cerca del nuevo centro penitenciario, donde el Consistorio palmesano promoverá más de un centenar de viviendas sociales y una zona verde con equipamientos.

Según detalló Cirer, actualmente, la vieja cárcel de Palma, tras la apertura en 1999 de la nueva, está siendo utilizado como Centro de Inserción Social donde están ubicados los 86 presos que cumplen condena de tercer grado pero este edificio no reúne "las condiciones adecuadas" por lo que en unos meses (cuya fecha no se precisó) estas personas se reubicarán en las nuevas instalaciones que constarán de 100 celdas dobles.