Ballestero (PP) ve a Barreda demasiado débil para defender a C-LM, tras la aprobación del Estatut y el último trasvase

Actualizado: sábado, 1 abril 2006 17:33

TOLEDO, 1 Abr. (EUROPA PRESS)

El vicesecretario del Partido Popular en Castilla-La Mancha, Alejandro Ballestero, consideró hoy que el presidente regional, José María Barreda, es "demasiado débil y sumiso" para defender los intereses de la Comunidad Autónoma, tal y como ha quedado demostrado tras la votación de los diputados castellano manchegos del PSOE en el Congreso a favor del nuevo Estatuto de Cataluña, y el último trasvase del Tajo al Segura, aprobado ayer por el Consejo de Ministros.

En nota de prensa, Ballestero manifestó su temor a que se produzca "un nuevo fraude con los trasvases" tal y como ocurrió en el mes de octubre del pasado año, cuando --tras la aprobación de un trasvase inicial para consumo humano-- se produjo en menos de un mes un nuevo trasvase para regadíos.

Ballestero cree que, de ser así, el presidente de la Junta "estaría faltando de nuevo a su palabra y volvería a faltar a su responsabilidad" por lo que debería plantearse su dimisión de manera inmediata, "al haber pregonado a los cuatro vientos durante el último año que por fin se había escuchado a Castilla-La Mancha en materia de agua, que había un acuerdo histórico, cuando la realidad es que se sigue trasvasando agua a Murcia a costa del crecimiento futuro de esta región".

A su juicio, "esta sumisión y falta de responsabilidad del PSOE supone un auténtico fraude para los castellano manchegos", pues se está jugando con el futuro de la agricultura de la Comunidad Autónoma, "y poniendo en serio peligro el abastecimiento futuro de los pueblos de nuestra región".

El dirigente 'popular' insistió en que Castilla-La Mancha no puede resolver los problemas hídricos de toda España, mientras que otras comunidades ven como el agua dulce de sus ríos se tira al mar, "mientras los separatistas catalanes, con la connivencia del PSOE, blindan el agua del Ebro, a nosotros se nos condena a seguir derivando agua del Tajo a otros territorios".

Ballestero culpó de esta situación al presidente del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero --por haber anulado el Plan Hidrológico Nacional-- y a Barreda, por consentir esta situación en contra de los intereses de Castilla-La Mancha y "no plantarse ante el gobierno de Zapatero".

Por último, el vicesecretario regional del PP instó a Barreda a que denuncie los trasvases en Castilla-La Mancha y se oponga a más, aunque desconfió de esta pretensión "porque éste presidente ha demostrado una sumisión tal a Zapatero, que prefiere traicionar a sus paisanos antes de que se enfade su jefe con él, y por eso calla ante los trasvases y la venta de derechos y miente sobre las obras del Plan AGUA".