El consejero de Interior advierte de que la detención de la cúpula de Batasuna "no aporta nada a la lucha contra el terrorismo"
BILBAO, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Interior, Javier Balza, aseguró hoy que la consulta que propone el lehendakari, Juan José Ibarretxe, busca la "participación ciudadana" en "la insatisfacción con el marco político y con la violencia". Sin embargo, reconoció que no servirá para que ETA deje las armas, porque a la banda "le importa un bledo lo que diga la sociedad vasca, que abrumadoramente rechaza la violencia".
En una entrevista en el diario 'El Correo', Balza advirtió de que la detención de la cúpula de Batasuna y otras actuaciones de "este tipo", "no aportan nada a la lucha contra el terrorismo" y se derivan de los planteamientos del juez Baltasar Garzón sobre lo que es ETA y su entorno.
En cuanto a la situación de ETA, cuyos últimos intentos de atentado mortal no han tenido éxito, el consejero subrayó que nos encontramos "en el mismo escenario que tras la ruptura de la tregua de Lizarra", aunque se pueda pensar que estemos en una situación distinta.
En este sentido, aseguró que las fuerzas de seguridad no se llevan a "engaño" sobre las intenciones de la banda y, en referencia a la ausencia de detenciones de miembros de ETA por parte de la Ertzaintza, explicó que no se puede dudar del "compromiso" de este cuerpo en la lucha contra el terrorismo y que "el paso siguiente en la eficacia de la Ertzaintza se va a producir cuando podamos investigar a ETA en Francia". "Esto es lo que de verdad nos va a aportar resultados", añadió.
Actualmente, criticó, la Policía autonómica se encuentra en el país galo "de manera informal, en ámbitos de confianza no oficial", situación que, señaló, "aporta poco".
Respecto a las últimas detenciones de activistas de la kale borroka llevadas a cabo por la Policía Nacional, subrayó que el hecho de que los arrestos sean llevados a cabo por uno u otro cuerpo no le preocupa. Además, dijo que, hoy en día, la Ertzaintza está coordinada con el Ministerio del Interior, "algo que, por ejemplo, con Mayor Oreja era impensable".
Por otro lado, reconoció que es "evidentemente cierto" que la Mesa Nacional de Batasuna se estaba preparando para dar apoyo a ETA en su campaña de atentados, lo que suponía, en la práctica, "renunciar a tener papel político" y, "en definitiva, renunciar a existir".
"Cuando la izquierda abertzale dice que la violencia seguirá hasta que no acepten su propuesta, es lo mismo que decir que no hay propuesta. ¿Qué más da el contenido si va a asociado a una amenaza?", señaló.
A pesar de este planteamiento, aseguró que el encarcelamiento de la cúpula de Batasuna y otras actuaciones de "este tipo no aportan nada a la lucha contra el terrorismo".
Balza cree que esta actuación político-judicial se deriva del planteamiento del juez Baltasar Garzón que entiende que "todo lo que se mueve en el entorno sociológico de la izquierda abertzale es ETA".
CONSULTA
Preguntado por la consulta que ha anunciado el lehendakari, negó que "lo que suceda" dependa de ETA, sino de los políticos y la sociedad ya que "si de la consulta derivamos a la confrontación estaríamos en un terreno peligroso".
"Esa propuesta también pretende dar respuesta a una situación de violencia. Como dice el lehendakari, llevamos veinte años experimentando que el interruptor para abrir un proceso de paz o cerrarlo lo tiene siempre ETA. Y seguimos en esa espiral. Pues intentemos romper una situación estancada con una participación ciudadana más directa y con compromisos más directos", apostó.
El consejero también dijo que ETA, "evidentemente", no dejará las armas con la consulta porque "le importa un bledo lo que diga la sociedad vasca, que abrumadoramente rechaza la violencia". Sin embargo, agregó que "ése no es el planteamiento", sino la voluntad de "introducir elementos nuevos que no se han experimentado en la política institucional".
En este sentido, explicó que sería "una especie de democratización de la Mesa de Ajuria Enea", es decir la búsqueda de "una participación ciudadana en los dos temas claves de este país: la insatisfacción con el marco político y la insatisfacción con la violencia".
Además, negó que la consulta sea ilegal, porque no es un referéndum y porque tiene el "aval" político y legal de estatutos de autonomía como el andaluz o el catalán e incluso "hasta el Consejo de Europa en su asamblea dice que éste es un mecanismo democrático para resolver problemas de aquellos pueblos con aspiraciones nacionales".
"Podemos equivocarnos, pero estamos convencidos de que la sociedad necesita este impulso. El proceso de paz debe ser gestionado con secreto en determinados momentos, pero en la situación actual, una acción de este tipo es buena. Nadie puede hablar de tensión social", añadió.
