Dice que "en Castilla-La Mancha nos sabemos españoles, parte de un todo al que tenemos que contribuir"
TOLEDO, 5 Dic. (EUROPA PRESS)
El presidente del Gobierno regional, José María Barreda, hizo hoy un llamamiento a celebrar el Día de la Constitución trabajando por los derechos de los castellano-manchegos y "en el amor a España", y exigió la coparticipación de la región en los órganos de gestión y planificación de los recursos hídricos, para canalizar sus intereses.
Así lo destacó hoy durante el acto de celebración del XXVIII aniversario de la Constitución Española que tuvo lugar en Toledo, y en el que el presidente regional habló de las reformas de los Estatutos de Autonomía, proceso en el que se encuentran imbuidas tres cuartas partes de las regiones.
Tras hacer un recorrido por lo que ha supuesto la Carta Magna de 1978 y el Estado de las Autonomías, Barreda dijo que el agua, que "empaña" el avance regional a la hora de emprender nuevos retos industriales y económicos, simboliza el cambio político que ha experimentado Castilla-La Mancha y "esto, hay que hacerlo entender a otros territorios y a otros gobiernos".
"Se nos imputa que con nuestro Estatuto queremos dividir los ríos, --manifestó el titular el Ejecutivo castellano-manchego--. Nada más lejos de nuestra intención que es la de realizar un adecuado reparto de los recursos hídricos".
Barreda continuó diciendo que "los que dicen que queremos dividir con nuestra política del agua, ocultan que históricamente ya fueron divididos e incluso desviados de su curso natural en su provecho, algo que cuestiona la nueva realidad política castellano-manchega".
Dicho esto, dijo estar de acuerdo con que las cuencas hidrográficas continúen administrando el agua, pero exigió que se tenga en cuenta el desarrollo y bienestar de la región, algo que en su opinión hace necesario un nuevo reparto de los recursos, sobre todo cuando las nuevas tecnologías hacen posible que se pueda llevar agua desalada a esos territorios.
"Exigimos coparticipación en órganos de gestión y planificación de los órganos hídricos --añadió-- y me gustaría que en Castilla-La Mancha todos lo tuviéramos claro, aunque algunos no quieren reconocer la existencia de nuevas instituciones políticas que canalizan los intereses de los castellano-manchegos".
"NOS SABEMOS ESPAÑOLES"
"Aspiro sobre todo a una Castilla-La Mancha que crezca en el límite del desarrollo humano" un crecimiento, expresó Barreda, que pasa por garantizar y proclamar el derecho de las personas mayores a disfrutar de bienestar, el de los jóvenes a desarrollarse de forma autónoma, de las mujeres, de los discapacitados y excluidos sociales a vivir en igualdad, "todo ello con una cláusula financiera" y dentro del marco constitucional, pues "en Castilla-La Mancha nos sabemos españoles, parte de un todo al que tenemos que contribuir".
Barreda aseguró que es "unánime" el reconocimiento de que los 28 años de Constitución y los 25 de Estado de las Autonomías, "han traído el progreso a una España autonómica en la que se divide el poder, pero no los corazones".
Para el titular del Ejecutivo regional --que parafraseando a Borges dijo que "nadie es la patria pero todos los somos"--, la reforma de los estatutos de autonomía es un es proceso "complejo", en el que los acuerdos políticos y la soberanía nacional deben compatibilizarse con los impulsos que afloran de los distintos territorios.
Aludió a la modificación de las normas estatutarias, y dijo que el debate abierto es encontrar un modelo más "eficiente", no por cuestión identitaria, sino para servir mejor a los ciudadanos, apostillando que "hoy no se puede diferenciar a las Comunidades por su historia, porque son hijos de la Constitución y de la Democracia".
Según Barreda "Castilla-La Mancha reclama un lugar entre los mejores" no por su pasado sino por su saber hacer y su futuro, y para ello estamos definiendo un nuevo elemento autonómico "sin enfrentarnos a nadie", un nuevo estatuto que en coherencia con el anterior garantice los derechos de los castellano-manchegos.
Barreda realizó estas afirmaciones tras la proyección del vídeo "La Constitución, el mejor marco de progreso autonómico", en el que que se decía que Castilla-La Mancha mira con optimismo al futuro, con el reto de acabar con el trasvase Tajo-Segura.
El acto, que tuvo lugar en el Palacio de Fuensalida, sede del Gobierno regional, contó con una nutrida representación social, como el secretado de Estado para la Defensa, Francisco Pardo; el delegado del Gobierno, Máximo Díaz-Cano; el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, Vicente Rouco; el presidente de las Cortes regionales, Fernando López Carrasco; el alcalde de Toledo, José Manuel Molina, y representantes empresariales y sindicales.
