BILBAO/MADRID, 6 Ago. (EUROPA PRESS) -
El dirigente de Batasuna Pernando Barrena negó "rotundamente" la "información fabricada" publicada ayer según la cual la formación ilegalizada ya tendría preparados unos nuevos estatutos para registrarse con una denominación diferente en el Ministerio del Interior, pero había optado por "resistirse" a su legalización. Según Barrena, la legalización no es más que "una excusa" del PSOE para retrasar la mesa de partidos por "un cálculo electoral inconfesable". Por su parte, el portavoz del PNV, Iñigo Urkullu, reconoció que el proceso de paz pasa "por un momento delicado" y que el discurso de Batasuna "se retrotrae" a antes de Anoeta.
"Los únicos estatutos que Batasuna tiene en sus manos son los estatutos de Batasuna", sentenció Barrena, aseguran que la noticia publicada "es el exponente más claro" de que en verano "cuando uno no tiene información se la inventa y con cuatro retales monta un artículo y abre la primera página de un periódico". Así, desmintió "rotundamente" la "información fabricada" y reiteró que "toda la responsabilidad" de cara a su legalización la tiene el PSOE.
En este sentido, criticó que los socialistas ponen "condicionantes artificiales" para la puesta en marcha de la mesa de partidos, utilizando "todos los resortes que tiene a su alcance", como la Ley de Partidos. Según Barrena, el PSOE busca "retrasar los tiempos para impedir que tenga lugar el inicio del diálogo político" y añadió que detrás de eso "hay cálculos electorales" puesto que hay "teorías sobre cómo tiene que desarrollarse el acuerdo político, si antes, durante o después de las elecciones".
Además, señaló que al PSOE "también le interesa mucho forzar situaciones" dando que "su cultura política en el ámbito de la negociación y del diálogo político pretende llevar siempre todos los temas al extremo y al borde del precipicio". Barrena señaló que esa formación "en un escenario de violencia tenía una gran rentabilidad en su espacio político" y por ello "ahora tiene miedo escénico enorme al diálogo, a que, por métodos democráticos" los vascos "decidan libremente su futuro".
MOMENTO DELICADO
Por su parte, el portavoz del PNV consideró "preocupante que los discursos de Batasuna o de la izquierda radical en estos últimos meses nos lleven a tiempos de antes de la declaración de Anoeta", en los que se diferenciaba entre el proceso de pacificación y el de normalización política. Aunque Urkullu atribuyó esta "vuelta" a que "es probable que todo ello obedezca a una tensión interna".
En este sentido, destacó que, en la actualidad, la formación abertzale ya no distingue entre los procesos de paz y de normalización, sino que lo define como "proceso democrático, donde un alto el fuego, incluso donde una negociación política, es una herramienta de lucha en un proceso de transición hacia los objetivos finales de la izquierda radical, que habría que preguntarse si son realmente la autodeterminación y la territorialidad".
En su opinión, el proceso pasa por "un momento delicado" y señaló que, si siempre se ha dicho que esté será "largo, complejo y duro" ahora se vive "momentos bajos en esos altibajos" que se producirán. "Hemos vivido en un tiempo de frenetismo político, cada uno quizá atrincherado en sus posturas numantinas, desde el PP al PSOE, pasando por el conjunto de la izquierda radical, y hoy es probable que estemos en un momento en el que esto todavía no lo hayamos superado, por mucho que estemos hablando entre las sensibilidades y las formaciones políticas", añadió.
