BILBAO, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El coordinador de Elkarri, Jonan Fernández, manifestó hoy que la prórroga en la suspensión de actividades de Batasuna así como la prohibición de su acto del BEC suponen un "obstáculo importante" para el proceso de paz pero consideró que no supondrá "una vuelta atrás" en el camino iniciado. Además, dijo que ETA es consciente de que la violencia es incompatible con la consecución de objetivos políticos y pidió a la organización que no dilate más el cese de la violencia.
A su entender, la decisión del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska es un "despropósito muy grave" porque afecta, según dijo, a derechos fundamentales como el de reunión, participación o expresión, y también al pluralismo de la sociedad ya que Batasuna "representa a una parte de la sociedad y tiene que poder expresarse y ser representada". "También es muy grave porque afecta a las oportunidades del proceso de paz, es un obstáculo importante para el proceso de paz", dijo en una entrevista a ETB recogida por Europa Press.
Por ello, indicó que se ha producido un "hecho grave y de consecuencias importantes para el momento en que estamos viviendo" y agregó, sin embargo, que se debe analizar con perspectiva y serenidad.
A su entender, un proceso de paz es un proceso de cambio "que genera siempre muchas resistencias, ataques" porque "hay sectores que le tienen miedo y van a oponerse y hacer todo lo que puedan para impedirlo". "Esto hay que saberlo para saber encajar los golpes y para tratar de sortear los obstáculos que se plantean en el camino", dijo.
Para Jonan Fernández también es necesario dar "pasos normativos y decisivos" para afianzar definitivamente el proceso de paz de forma que se blinde el proceso ante "todo este tipo de ataques" por lo que destacó la importancia de que los partidos den pasos en favor del diálogo, y también el cese de la violencia por parte de ETA "para blindar el proceso", así como que el Gobierno central de "pasos" en la línea de humanizar la situación y de garantizar derechos y libertades.
"Este tipo de hechos dependen de cada uno de los agentes y tienen que ver lo que se puede hacer para afianzar y blindar el proceso de paz. Ya sabemos que luego habrá algunos, el PP, algunos jueces, algunas instancia que harán los posible para que esto no prospere pero el resto tiene que ver que puede hacer cada uno desde su lado para afianzar este proceso", manifestó.
Pese a todo lo ocurrido, el representante de Elkarri consideró que esto no supondrá la vuelta atrás en el proceso en favor de la paz y la normalización aunque reconoció que es "un obstáculo importante, un frenazo a las posibilidades del proceso de paz pero debe seguir adelante y hay que afianzarlo dando pasos sólidos" porque "hay que dejar de jugar a la especulación del proceso de paz y empezar a dar pasos sólidos y concretos que cada uno desde su ámbito puede dar".
Asimismo, Fernández manifestó que no existe "todo el tiempo del mundo" para iniciar el proceso de paz, sino que "hay prisa para empezarlo y hay que dar una serie de pasos decisivos y determinantes para blindar el encauzamiento del proceso de paz".
ETA
Respecto a la actitud de ETA, dijo tener la impresión de que ha comenzado a escuchar la voluntad popular y de que la organización terrorista es "consciente de que la violencia es incompatible con las prioridades, objetivos de la sociedad de hoy".
Según manifestó, ETA no es "ciega" pero dijo que no deben dilatarse los pasos a dar ya que en los últimos meses "no hemos avanzado gran cosa y se han perdido tiempos valiosos pero estamos todavía a tiempo y creo que ETA conviene que no dilate por más tiempo el paso que la sociedad vasca espera de su parte".
Sobre la Ley de Partidos, dijo que esta norma es uno de los "anacronismos y contradicciones que tiene un proceso como este" y agregó que tan difícil es poner en marcha una mesa de partidos como conseguir que al final llegue a buen término". "Así que si se pone en marcha habremos recorrido el 50%. Mi opinión es que habrá mesa de partidos y que habrá acuerdo", aseveró.
TEMOR DEL PP
Jonan Fernández consideró también que el PP desconfía del proceso que se está abriendo y añadió que le produce "temor la incertidumbre del cambio que pueda representar y ante esto opta por estar en una posición hostil y absolutamente enfrentada".
Sin embargo, indicó que lo importante no es lo que hagan aquellos que están en contra del proceso de paz "sino lo que hagan los que están a favor y tienen que dar pasos para que sea un proceso que se blinde y dé frutos".
Por último, respecto al sumario 18/98, dijo que la Audiencia Nacional "está cayendo en el descrédito desde el punto de vista de la sociedad porque estamos viviendo un proceso de transición hacia la normalización y la justicia en ese proceso juega un papel completamente anacrónico".
"Marlaska y algunos otros jueces quieren jugar ese papel de símbolo del anacronismo. Hay que crear el contexto social y la presión social que cambie este tipo de actitudes porque son obstáculos y tenemos que sortearlos", concluyó.