El fiscal cambia de criterio y pide prisión eludible con fianza de 100.000 euros más para Otegi como inductor de los 108 actos violentos
MADRID, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
El dirigente de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, que se negó a contestar a preguntas de las partes, realizó una exposición ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska en la que afirmó: "en términos humanos todos sabemos que construir un modelo de solución y paz es muy difícil", pero "tenemos una oportunidad real para solucionar los problemas".
Otegi, quien dijo que "el sufrimiento existe en todas las partes", afirmó que él es político y no se vincula con los actos violentos que se produjeron durante la jornada de huelga que han hecho que sea llamado a declarar como inductor de los mismos. "Es un entramado muy delicado. Todos tendríamos que poner de nuestra parte y que se haga todo en términos democráticos, de justicia, libertad y paz", señaló, según informaron fuentes jurídicas.
El fiscal jefe en funciones de la Audiencia Nacional, Jesús Santos, comenzó su intervención recordando que Otegi está procesado por integración en organización terrorista, como promotor de actividades dolosas y graves. Además, desde el pasado mes de febrero ha reiterado su actividad delictiva, ya que ha vuelto a incurrir en las conductas prohibidas por el Juzgado Central de Instrucción número 5 el pasado 17 de enero al suspender las actividades de Batasuna.
En este sentido, el fiscal modificó la petición de prisión incondicional anunciada y pidió al juez que decrete prisión eludible con fianza de 100.000 euros, que se suman a los 400.000 que tiene fijados desde mayo de 2005, para Otegi, así como comparecencias diarias "apud acta" en dependencias de la Ertzaintza. La Fiscalía basó el incremento de medidas cautelares en que Otegi había continuado desarrollando las conductas tipificadas en el delito de integración en organización terrorista por el que ya estab acusado
El juez Grande-Marlaska citó a las partes a las 21.45 horas para comunicarles la decisión que adopte sobre Otegi. En la vistilla del artículo 505 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, las acusaciones personadas en la causa por la financiación de ETA a través de las herriko tabernas, controladas por Batasuna, la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) y Dignidad y Justicia, pidieron el ingreso en prisión incondicional del dirigente abertzale.
CAMBIO DE FISCAL.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional, que en estas declaraciones habitualmente está representada por Juan Moral, como fiscal adscrito a la causa contra Batasuna, y Jesús Alonso, hoy lo estuvo por Santos durante la mayor parte del tiempo, ya que Moral abandonó el Juzgado hacia las 18.00 horas. Hasta ahora la Fiscalía no había solicitado ninguna medida cautelar para ninguno de los imputados que en las últimas semanas han comparecido ante Grande-Marlaska en relación con la huelga.
Durante el informe en el que pidió la prisión eludible con un incremento de la fianza fijada, Santos recordó la doctrina del Tribunal Constitucional en cuanto a la adopción de medidas cautelares, como la prisión, para la que es necesario que se den las finalidades del artículo 503 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal: riesgo de fuga, destrucción de pruebas y reiteración delictiva. El fiscal entiende que sólo se da este requisito y que podría seguir delinquiendo, por lo que para evitarlo pide que se eleven las medidas cautelares que se le impusieron en mayo de 2005.
El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, anunció el pasado día 10, tres días antes de la primera citación frustrada de Otegi, que la Fiscalía pediría su ingreso en prisión incondicional. Hasta hoy el fiscal general mantuvo las instrucciones dadas, pero en su comparecencia en el Congreso de los Diputados se remitió al contenido de la declaración que prestara el propio procesado para adoptar una decisión definitiva.
El abogado de la AVT, Juan Carlos Rodríguez Segura, calificó de "irrisoria" la nueva cantidad solicitada por la Fiscalía, ya que aunque supone una fianza de medio millón de euros, 400.000 euros ya los aportó en mayo de 2005, cuando fue procesado en la causa contra Batasuna.
