MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha asegurado que no cree que la banda terrorista ETA haya entrado en las instituciones a través de la nueva coalición de la izquierda abertzale Bildu y ha afirmado que, "probablemente, se está produciendo el fenómeno más interesante de abandono de la violencia hacia la política".
"No creo que ETA haya entrado en las instituciones", ha manifestado Jáuregui este martes, en declaraciones a Antena 3, recogidas por Europa Press, al tiempo que ha opinado que "se está produciendo un proceso muy, muy importante porque desde hace dos años no hay violencia terrorista, no hay violencia callejera y no hay impuesto terrorista".
En este sentido, ha explicado que "muchos" como él piensan "que no está todo claro ni seguro" pero que, "probablemente, se está produciendo el fenómeno más interesante de abandono de la violencia hacia la política, de desagüe de la violencia hacia la política". "Yo no creo que el fenómeno terrorista pudiera acabar de otra manera", ha aseverado.
Además, ha insistido en que hay que ser "muy exigente" con Bildu, en el sentido de que "su paso a la política tiene que ser irreversible para que no vuelva a la violencia". "Si no fuera así, deberíamos de aplicar todos los instrumentos que la ley nos ha dado, de la que nos hemos dotado, la reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) por ejemplo, para que quien no cumpla con los compromisos mínimos de la democracia sea expulsado de nuevo. Hay instrumentos para ello, seremos muy exigentes y si hace falta, ojalá que no, lo haremos", ha advertido.
ELORRIO, SUBCULTURA DE VIOLENCIA
En relación con las coacciones que sufrió el único concejal del PP en el municipio vasco de Elorrio, Carlos García, que pretendían evitar que sumara su voto a los del PNV y otorgara, así, la alcaldía a los 'jeltzales', que cuenta con los mismos concejales que Bildu, y al ataque contra la sede del PSE-E, Jáuregui ha dicho que "lo que se ha producido en Elorrio es un fenómeno de subcultura de violencia que, desde luego, existe en el país todavía".
"Hay que ser muy exigentes con esto, porque para mí, que el concejal del PP decidiera votar al PNV para que no fuera alcalde el de Bildu en Elorrio, es un gesto plenamente democrático que no puede ser sometido al chantaje de nadie. Escenas de confrontación política puede haber habido en otros ayuntamientos pero, en general, ese tipo de expresiones tienen que pasar a la historia y hay que ser muy exigentes, mucho más, si hubiera episodios de violencia. No puede ser que esa expresión política, teóricamente democrática, pueda permanecer si no condena o reacciona con los principios democráticos mínimos", ha aseverado.
NO HAY UN SEGUNDO PACTO DE LIZARRA
Preguntado sobre si, a su juicio, podría darse un segundo 'Pacto de Lizarra', ha contestado que no y que, desde su punto de vista, lo que hay es "una aparición política de la izquierda abertzale primada por el electorado para que acabe la violencia". "En mi opinión hay, por así decirlo, una prima electoral este domingo 22, en gran parte porque la gente del país cree que ese paso es irreversible y que termina con ETA", ha indicado.
"Yo personalmente lo pienso así y no hay un pacto con PNV, lo cual no quita que el PNV no haya querido establecer un acuerdo con PSE-E y con PP, como hubiera sido nuestro deseo, para evitar alcaldías y tanto poder institucional del Bildu, de un partido que no pasa a ser demócrata de la noche a la mañana. Vienen de donde vienen y tienen un largo recorrido para aprender lo que es la democracia", ha enfatizado.
ABANDONO DE LA VIOLENCIA "MÁS IRREVERSIBLE"
Así, ha insistido en que el resultado electoral obtenido por Bildu en las elecciones municipales "hace más irreversible el abandono y el fin de la violencia" y en que "esa expresión política, que ha recibido tanto apoyo para que dejen la violencia, no va a poder reaccionar a una escisión o a episodios de violencia como lo hacía antes". "Creo que en cierto modo puede ser irreversible y quiero creer que así será", ha remarcado.
Finalmente, ha confesado que le da "mucha pena" ver la Alcaldía de San Sebastián en manos de Bildu. "Me da mucha pena que una persona que no tiene proyecto de ciudad, que no sabe lo que es gobernar tenga que dirigir los destinos de la ciudad pero también creo que esto es transitorio y que pasará", remachado.
"La democracia nos permite renovar y estoy seguro de que ese voto masivo que han tenido va a volver a sus cauces, que no será Bildu y espero que, en todo caso, sea una experiencia que sirva para que efectivamente el fin de la violencia se materialice", ha concluido.