Blanco insiste en que el Gobierno no improvisa y bromea con que tal vez le "iría mejor" en ciertos casos si lo hiciera

MADRID 18 Sep. (EUROPA PRESS) -

El vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, respondió hoy una vez más a quienes acusan al Gobierno de improvisación ante la crisis y tiró de ironía en un comentario publicado en su 'blog'. "No es por provocar, pero a veces pienso que si tuviéramos más capacidad de improvisación -o de reacción- nos iría mejor en ciertas situaciones", escribió Blanco.

El 'número dos' del PSOE opinó que "ahora está de moda criticar al Gobierno al mismo tiempo por una cosa y por la contraria" y que por eso "algunos" "por la mañana exigen a Zapatero que cambie su política económica y le critican duramente por no hacerlo, y por la tarde le acusan de cambiar constantemente de política y de improvisar medidas".

Blanco también arremete contra quienes ven división en el seno del PSOE: "Nos han dicho que dirigimos al partido con puño de hierro y que hemos yugulado toda posibilidad de disidencia; y a su vez, que el partido se nos va de las manos a causa de las disidencias", relata el dirigente socialista y deja claro que quien habla así "se equivoca dos veces".

Por ello recomienda a sus compañeros de partido que se tomen "con deportividad" todas estas críticas y añade: "Al fin y al cabo, todos hemos ejercido alguna vez el derecho a la incoherencia".

El texto, titulado 'El Plan Z', argumenta que el presidente del Gobierno ha dejado claras sus prioridades desde el principio de la crisis económica: contener la destrucción de empleo, ayudar a los desempleados, fortalecer las políticas sociales, mantener el diálogo social, participar en las decisiones internacionales para combatir la crisis y promover un nuevo modelo económico.

Para Blanco, las "huellas" de estos objetivos "se reconocen claramente en las distintas decisiones que ha ido tomando el Gobierno", de modo que lo que es evidente es que "hay una política frente a la crisis que se escribe con Z de Zapatero".

En su defensa de la actuación del Gobierno, argumenta además que en política "conviene ser firme en lo esencial y flexible en lo instrumental" y recuerda en este sentido a Felipe González: "Le echaron fama de pragmático, pero a mí siempre me pareció extraordinariamente rígido -en el sentido bueno- respecto a todo aquello que él consideraba esencial en su proyecto para España", escribe el ministro.