El BNG afirma que negar extender la nacionalidad a los nietos de los emigrantes "contradice" los compromisos de la Xunta

Actualizado: miércoles, 12 abril 2006 16:51

Destaca que los ciudadanos de las diáspora "quieren recuperar su identidad y origen" pero no pretenden acudir a España "en masa"

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

El BNG criticó hoy las posturas contradictorias del PSOE en Madrid y en Galicia con respecto a las declaraciones realizadas ayer en Argentina por el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, quien rechazó hacer extensiva de forma universal la nacionalidad a los nietos de españoles emigrantes, y los compromisos recientes adquiridos por la Xunta en el país austral.

En rueda de prensa, la responsable de emigración del BNG, Ana Miranda, comentó que se trata de una "situación curiosa" que, según subrayó, "contradice el programa de Gobierno del PSOE", además de la política de la Xunta ya que, recordó, el mandatario gallego, Emilio Pérez Touriño, se reunió recientemente en Buenos Aires con colectivos de emigrantes.

En esta línea, apuntó la contradicción existente entre la postura del ministro con lo que demanda el Consejo General de la Emigración, y lo que se recoge en el proyecto de Estatuto de Ciudadanos Españoles en el Exterior para desterrar la diferencia entre español de origen nacido en España y el nacido fuera del Estado porque se trata de un "requisito anacrónico" que, a su juicio, supone "un agravio comparativo".

Miranda destacó, además, que las declaraciones de Caldera suponen una "contradicción manifiesta" con las de la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, quien afirmó que el Gobierno daría respuesta a los compromisos electorales del PSOE, así como con el compromiso de la Xunta, tras los encuentros recientes en Argentina del mandatario gallego, Emilio Pérez Touriño, con colectivos de emigrantes.

Por ello, consideró que se trata de una cuestión para someter a debate e indicó que el BNG presentó una enmienda al amparo de la norma genérica que representa el citado proyecto de ley para eliminar el requisito temporal, con la reforma del Artículo 20, 1º B del Código Civil.

"La gente quiere recuperar su identidad y origen", recalcó Miranda, quien comentó también que el Gobierno debe tener la "idea falsa y equivocada" de que pretenden llegar a España "en masa". "Quieren los mismos derechos", precisó.

REFORMAS

Miranda valoró, además, el papel de la diáspora en las elecciones italianas y recordó que ésta otorgó cuatro diputados a la formación vencedora. Al respecto, recordó que los italianos en el exterior tienen representación propia. "Es un sistema a tener en cuenta en el futuro", resaltó.

En este sentido, defendió la necesidad de reformar leyes y normativas en materia de emigración estatal y autonómica para adaptarlas "a la realidad exterior y a las nuevas circunstancias". "Tienen que ir acompañadas de la sociedad", precisó.

Al respecto, planteó la reforma de la Lei de Recoñecemento da Galeguidade, de 1983, además de la modificación de la Ley Orgánica del Régimen Electoral con el fin de "evitar que en las próximas elecciones que no se produzca la misma situación que en las autonómicas".

Se trata, a su juicio, de ofrecer garantías para que el voto de la emigración "no sea cuestionado". "La culpa es del sistema, no de la emigración", subrayó Ana Miranda.

Por su parte, el presidente de la Federación de Emigrantes Retornados Galegos, Xurxo Martínez Crespo, consideró que el preámbulo del citado proyecto de Estatuto debería hacer un "reconocimiento moral" a la labor de los emigrantes anónimos y destacó que resulta "conveniente y necesario" que, por primera vez en la historia de la democracia, se reglamente la opción de residente en el exterior".

Además, Martínez Crespo, que indicó que según datos de la CIG, entre los años 1991 y 2003 emigraron 171.000 gallegos, criticó las "emisiones deprimentes" del canal internacional de TVE porque representan "un alarde de la España cañí y folclórica" y reclamó "diversidad cultural".

Asimismo, reclamó que, además de la creación de la Oficina de Retorno, se dote de personal a los consulados en el exterior, así como al Registro Central de Madrid, para atender las peticiones de los emigrantes.