Bono asegura que en su mandato el CNI no cometió "ningún acto ilícito"

Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 21:57


MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

El exministro de Defensa José Bono ha asegurado este miércoles que durante el tiempo en que los servicios de inteligencia estuvieron a su cargo está "convencido de que no se cometió ningún acto ilícito" y ha expresado también su plena confianza en el actual director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán: "Es un hombre recto y si se ha hecho algo ilícito ha sido a sus espaldas y sin su conocimiento".

En una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press, el que fuera ministro entre 2004 y 2006 ha explicado que los servicios de inteligencia de países amigos se ofrecen información unos a otros, aunque ha reconocido que "cuando te ofrece una información un Estado amigo y democrático no preguntas cómo se ha obtenido, sencillamente la utilizas".

Así, ha dejado claro que se trata de un asunto complejo: "Ir a buscar una carta, abrirla, leerla y volverla a cerrar y que parezca que no se ha leído, eso es un delito, pero si te enseñan la carta y tu la lees eso ya no es un delito", ha explicado.

Sin embargo, ha garantizado que desde España "no se obtenían datos ni se ofrecían datos obtenidos de modo ilícito". De hecho, ha relatado las dificultades que tuvieron en algún caso para obtener las autorizaciones judiciales necesarias.

En concreto, ha contado el caso de un "asesino" que llegó a España desde Irak y se alojó en un hotel. Los servicios secretos obtuvieron autorización para pinchar el teléfono de la primera habitación en que se alojó, pero se cambió de habitación y entonces ya no hubo más autorizaciones. "Nos buscamos nuestras vueltas, legales, para que el tipo no se fuera de España sin la correspondiente diligencia y atestado", ha relatado Bono.

"NO SE PUEDE INCUMPLIR LA LEY"

El exministro y expresidente del Congreso ha subrayado que "no se puede incumplir la ley, ni invocando la seguridad" y ha afirmado que para él son "irrenunciables" en su cultura política el rechazo a la tortura y a la intromisión en la intimidad. En este punto, se ha remontado a los crímenes de los GAL: "Cuando supe que Lasa y Zabala pudieron ser torturados en un centro oficial sentí una congoja que iba más allá de lo meramente sentimental".

Así, ha reconocido que se le ha "caído un poco el mito" del presidente estadounidense, Barack Obama, si su Administración ve "normal incumplir la ley", de manera que "parece que los espías tengan licencia para incumplir las leyes, icluso las penales", ha lamentado.