Bono defiende la permanencia de secretario de Estado de Defensa y del director del CNI

Actualizado: martes, 11 abril 2006 2:08

MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS)

El ministro de Defensa, José Bono, defendió esta noche la permanencia en sus actuales puestos del secretario de Estado de Defensa, Francisco Pardo, y el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Saiz, tras su marcha del departamento porque, dijo, "son dos piezas magníficas en la defensa y en la inteligencia". No obstante, subrayó que él no es quien para decir a su sucesor en el puesto, José Antonio Alonso, lo que tiene que hacer.

En declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, Bono avanzó que el próximo miércoles se reunirá con Alonso --el mejor ministro que Zapatero pudo elegir para este puesto, destacó-- para "hablar más en profundidad" y explicarle "los asuntos" que exigen una explicación por su parte, así como las "claves" que difícilmente se escriben pero que están un poco dentro de la conciencia del que ha vivido a fondo los problemas". "Estaré a sus órdenes para cuando me necesite", enfatizó.

Respecto a su despedida de la bandera realizada ayer, el ministro de Defensa subrayó que "normalmente" ha procurado decir lo que pensaba y destacó que no va a dejar de hacerlo porque haya personas a las que no les guste esta actitud y le acusen de "populista, antiguo o rancio". "Hay gentes que no pudiendo ser profundas son confusas", precisó.

En este sentido, Bono denunció que "probablemente" España sea uno de los pocos países de la Unión Europea donde resulte sorprendente que un ministro de Defensa "hable bien de su país" o, incluso, "que llame patria a su país". "La bandera de España y el himno nacional en muchas ocasiones me produce emoción y no estoy dispuesto a pedir perdón por ello", indicó.

En cuanto a sus discrepancias sobre un hipotético proceso de negociación con ETA, el ministro destacó que, "si algún día" el Gobierno tiene que sentarse a negociar, ello no significará que "no sea consciente" de que en un lado están los "asesinos" y en el otro "la dignidad y la justicia".

Preguntado por la identidad del mando del Ejército que se opuso a la retirada de las tropas de Irak, el titular de Defensa no quiso desvelar ningún dato porque "se adivinaría fácilmente". No obstante, para tranquilizar, avanzó que esta persona "ya no está en la línea de mando, ni siquiera está en activo".

Tras defender que ha hecho "lo que tenía que hacer", se mostró "satisfecho" con la decisión adoptada --de la que no se arrepiente y que es permanente dijo-- y señaló que ha sido "coherente" consigo mismo, a la vez que "leal" con el presidente del Gobierno. "Estoy muy a gusto en mi casa", señaló.

En la misma línea, avanzó que se tomará unas semanas para descansar y, frente a los que le sostienen que la política provoca adicción, vaticinó que lo podrá aguantar y sobrellevar bien. Sino, dijo, "pediré pastillas al psiquiatra" porque lo que no voy a hacer es volver a ser ministro.

Reiteró que su marcha del Gobierno responde a razones personales, "aunque eso resulte difícil de creer para algunas personas", y enfatizó que su familia se encuentra "muy contenta" y "satisfecha" con su decisión. Adelantó, además, que, a partir de ahora, vivirá en Toledo, lejos "de la Corte".

Por último, Bono agradeció las múltiples llamadas recibidas durante estos días de personalidades como el Rey Don Juan Carlos, Manuel Fraga, Julio Iglesias, Josu Jon Imaz o, entre otros, Gabriel Cisneros.