Bono presentó su dimisión a Zapatero hace al menos tres meses y se marcha diciendo sentirse español "hasta los tuétanos"

Asegura que no le echa de la política el Estatuto de Cataluña y desvela que el presidente le ha ofrecido "muchas cosas" para quedarse

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 7 abril 2006 17:44

MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Defensa, José Bono, transmitió al presidente del Gobierno hace seis meses su deseo de dejar el Gobierno y hace tres le presentó su dimisión por carta, según ha expuesto hoy mismo, durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros. Negó que el Estatuto catalán le haya echado de la política y se despidió reafirmando su españolidad y precisando que se siente español "hasta los tuétanos".

"El presidente sabe de mi deseo de relevo desde hace por lo menos seis meses y tiene una carta de dimisión desde hace, por lo menos, tres meses", explicó Bono, quien destacó la "discreción" de Zapatero por haber mantenido el secreto de su petición.

No obstante, admitió que el jefe del Ejecutivo le ha ofrecido varias cosas desde entonces, aunque no precisó cuáles. En cuanto a sus cargos como miembro del Comité Federal o presidente del PSOE de Castilla La Mancha, afirmó que hará lo que le diga Zapatero, a quien, anunció, va a preguntar.

Pero insistió, al ser preguntado si pasa a la reserva o segunda actividad, que su decisión es "dejar la vida política en cuanto a actividad" y, en cuanto a la afirmación que ha realizado Zapatero de que trabajará para que la salida de la política de Bono no sea definitiva, aclaró que el presidente lleva meses convenciéndole para que se quede y "hasta el momento" ha sido el ministro de Defensa quien ha convencido al presidente. También descartó presentarse como candidato a la alcaldía de Madrid o a otra elección.

Bono realizó, durante su amplia exposición inicial, una explicación de su marcha de la política, alegando deseos de estar más tiempo con su familia. "Mi decisión no se ha cocido hoy, es serena, meditada y difícil y la he tomado en favor de mi familia", expuso.

Por ello, pidió a los periodistas que respetaran su decisión y no realizaran demasiadas preguntas y en, un intento de restar importancia al hecho, afirmó que es el ministro de Defensa 427 desde 1702.

Sin embargo, la rueda de prensa del Consejo se centró básicamente en el titular, hasta el próximo martes, del Ministerio de Defensa y todas las preguntas estuvieron centradas en las razones por las que Bono deja la política.

"EL ESTATUTO CATALAN NO ME ECHA DE LA POLITICA"

Pero Bono rechazó que se marche por las "dificultades". "Quisiera decir de una manera clara y contundente que a mi, de la política, no me echan las dificultades", exclamó y añadió: "Entré en política en el 69 y no me echó la dictadura, a mi, el Estatuto de Cataluña no me echa de la política".

En este sentido, señaló que ya ha dicho lo que piensa del Estatuto "en los lugares en que se me ha solicitado opinión" y precisó que ésta ha sido "autónoma", dando a entender que en su partido se puede opinar aunque se discrepe. "En mi partido --dijo--, cuando el presidente pide la hora, no se le responde que es la hora que su Majestad quiera".

Además, añadió que, ni en esta rueda de prensa, ni en otras ni hasta que se muera va a atacar a su partido, su Gobierno o su presidente. Tampoco quiso desvelar los reproches que se pueda hacer como ministro de Defensa. "Aún soy ministro y me pagan por defender al Gobierno, los reproches en política de defensa que los haga la oposición", exclamó.

REAFIRMA SU ESPAÑOLIDAD.

No obstante, Bono, quien ha criticado reiteradamente la inclusión del término "nación" en el Estatuto de Cataluña, no se quiso marchar sin reafirmar su españolidad, dejando claro que se siente español "hasta los tuétanos" y parafraseando a Indalecio Prieto, precisó que se siente "orgulloso" de su país, siente "España" en su corazón y la lleva "en el tuétano mismo".

"No me siento apátrida, quiero a mi país y no me da vergüenza, me siento español hasta los tuétanos, no significa sino trabajar por los españoles y españolas, sobretodo por los que menos tienen", apostilló, para continuar afirmando que le emocionan el himno y la bandera. Sobre esta última, dijo que significa "libertad" porque simboliza el fin de la dictadura.

AGRADECIMIENTOS Y PERDONES

José Bono realizó un amplio abanico de agradecimientos. El primero de ellos, para José Luis Rodríguez Zapatero, por haberle nombrado ministro, algo que, dijo, ni podía soñar cuando entró en política en el año 1969.

Citó el afecto y la confianza que ha tenido el presidente en él y afirmó estar "perfectamente persuadido" de que el Congreso en el que salió elegido Zapatero eligió "sin duda, al mejor". "Si alguna vez lo dije por conveniencia política, hoy que no me conviene, lo digo, que estoy plenamente convencido", argumentó.

Apuntó, a modo de anécdota, que Zapatero ha preguntado durante el Consejo a Pedro Solbes si tenía relevancia presupuestaria el decreto de los ceses y el titular de Economía le respondió que el de Bono "sí". Algo que, en opinión del ministro de Defensa, fue motivo de alegría porque se debe a que ha peleado los incrementos salariales de los militares.

También envió unas palabras de gratitud a su equipo y, singularmente al secretario de Estado de Defensa, Francisco Pardo, de quien dijo que ha sido el "alma del Ministerio" y retrató como una persona "honrada", "inteligente" y "decente". Tras recordar que sacó su carrerea en un camión vendiendo fruta con su padre, apuntó que "no hay quien le gane a trabajador".

Admitió, asimismo, que cuando llegó al Ministerio no sabía nada de Defensa y señaló que los militares son los que más le han enseñado. Relató que le han ayudado a sacar adelante la Ley de Defensa Nacional, destacando que fue aprobada por ERC y la Ley de Tropa y Marinería. José Bono agradeció también al Rey Don Juan Carlos su "ayuda inteligente" en momentos "graves" y su "trato afectuoso"; a los castellano manchegos el apoyo y cariño que le han otorgado durante tantos años, incluidos "los de derechas" y al PSOE, del que dijo que ha sido su segunda familia.

Finalmente pidió perdón a quienes haya podido ofender con sus palabras o su conducta e incluyó también a una diputada del PP y a los periodistas, a quienes dijo que no tenía "memoria de agravios" y que si quieren "echamos pelillos a la mar".

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