Borrell destaca la fuerte inmigración y la energía nuclear como los principales retos de Europa

Actualizado: viernes, 21 abril 2006 16:30

BARCELONA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, aseguró hoy que Europa tiene ante sí dos retos importantes, en tanto que "dos dependencias del exterior": el problema del envejecimiento de la población y la esperada fuerte inmigración, y el mercado energético, sobre el que "Europa debería abrir un debate profundo al respecto de la energía nuclear".

El presidente de la Eurocámara tuvo hoy un encuentro con periodistas en Barcelona, a quienes explicó que Europa vive una situación de "normalidad institucional", pese al 'no' de Francia y Holanda al Tratado Constitucional y aunque se observa un incremento en la voluntad de fortalecer las "identidades nacionales" por parte de los estados miembros.

Borrell criticó que Europa "no haya sido capaz de crear un mercado energético" y que los estados defiendan sus parcelas de poder en este campo, pero confió en que este escollo será superado como ocurrió con la liberalización de la banca, de las telecomunicaciones o de la alimentación.

La liberalización eléctrica, sin embargo, no ha producido hasta ahora, como en otros sectores, un empujón tecnológico ni un descenso de los precios, añadió. Borrell advirtió que el petróleo seguirá subiendo y será necesario buscar mecanismos para superar la dependencia energética de Europa. En este sentido, señaló que otros países han visto la solución en la energía nuclear y propugnó "abrir un debate" en Europa al respecto de esta posibilidad.

En cuanto al envejecimiento de la población, Borrell alertó de que Europa "se queda sin mano de obra", no sólo en la Europa occidental sino también en los nuevos países del Este, donde también desciende el número de nacimientos por la incorporación de la mujer al mercado laboral. Se prevé que Europa pierda 25 millones de personas en edad de trabajar en los próximos 20 años, señaló.

Por ello, consideró que habrá que abrir las fronteras a una mayor inmigración y es necesario estar preparados a este fenómeno. Según Borrell, la inmigración no vendrá del Este, sino de Africa, mientras que Europa ha mirado muchos años al Este y se ha descuidado de invertir en el sur.

Para Borrell, uno de los problemas de Europa es que vive "ensimismada", está poco coordinada en sus políticas, especialmente fiscales, y no tiene el empuje que se esperaba en la Declaración de Lisboa, porque desde el año 2000 "Europa es la zona del mundo menos dinámica, con un crecimiento de su PIB de menos del 2%". China e India "nos van a despertar a los europeos porque van a conseguir altos niveles tecnológicos y productivos en poco tiempo", añadió.

"LAS CARICATURAS DE MAHORA HAN HECHO MUCHO DAÑO".

Como presidente de la Conferencia parlamentaria euromediterránea, Borrel pudo "constatar la gran decepción del proceso de Barcelona" para la asociación euromediterránea, "y la gran decepción que Europa ha generado entre los países árabes".

Las caricaturas de Mahoma "han hecho mucho daño", afirmó Borrell, a la vez que señaló que el papel de Europa en el Oriente Medio es limitado, ya que "al menos tres países nunca apoyaran una sanción a Israel".

LENGUAS OFICIALES.

En relación al reconocimiento europeo de las lenguas oficiales españolas (catalán, euskera y gallego), Borrell afirmó que el departamento encargado de ello va a tratar el tema a principios de mayo, con la intención de resolver el tema lingüístico mediante una oficina de traducción pagada por el Gobierno español, pero con sede en el Parlamento Europeo.

"Hay reticencias" al respecto de oficializar estos idiomas, afirmó, ya que Europa gasta dos millones de euros diarios en traducciones a las 24 lenguas oficiales reconocidas, y todavía no se ha asimilado la incorporación de las nuevas lenguas de los diez nuevos países miembros.

ETA.

El presidente del Parlamento Europeo habló también del alto al fuego de ETA, al ser preguntado si habría alguna mediación por parte de la UE, y su respuesta fue rotunda: "no hay petición de mediación, ni nadie en Europa la pide. En este tema no hay oferta ni demanda. Es un problema interno español: la mediación ni el gobierno la necesita, ni la pide".