MADRID, 18 Sep. (EUROPA PRESS) - Durante este tenso enfrentamiento parlamentario, el presidente de la comisión de investigación, el canario Pedro Quevedo, ha tomado la palabra en varias ocasiones para pedir que no se siguiera "montado la alharaca". "Guardemos las vísceras en el closet", ha exclamado. Aznar le ha contestado con lo que ha sucedido en Cataluña y le ha afeado ser representante de un partido "golpista" que quiere "destruir" España y tiene a sus representantes en prisión "por rebelión, sedición, enfrentamiento a la autoridad y violencia". A su entender, que le pida explicaciones un "partido golpista" eso sí que trasciende el "límite de la vergüenza y alguna cosa más". "Golpista su partido", le ha espetado entonces Rufián, que se ha remontado incluso al año 1936 y ha añadido después: "Ya le digo yo que no tiene vergüenza. Se solidariza con los presos corruptos y yo con mis presos demócratas", ha aseverado. Y ante esa alusión a 1936, Aznar ha recomendado al portavoz adjunto de ERC que lea a Manuel Azaña para "darse cuenta en qué partido milita" porque "dieron un golpe en 1934 contra el Gobierno de la república". Y ahora, ha proseguido, han querido "dar otro golpe" en Cataluña y "pulverizar" el régimen constitucional acordado en 1978. A renglón seguido, el expresidente ha sacado a relucir el caso de un consejero de gobernación de ERC que fue "apartado de su cargo por contrabando" pero que luego fue contratado por una fundación de ese mismo partido. "¿Me está comparando el contrabando de tabaco con la Gürtel? Me parece acojonante", le ha respondido Rufián. "¿Sabe qué comparte toda esta gente? Se lo digo yo, fue a la boda de su hija en El Escorial? ¿Tiene la vergüenza de decirme a la cara que no tenía ni idea de lo que sucedía ahí dentro, que más que una boda parecía un cártel?, ha asegurado. El diputado republicano le ha emplazado a aclarar si "es cierto" que el banquete y las luces de la boda de su hija se pagaron con "mordidas de la Gürtel", aunque ha dicho que ese enlace matrimonial le traía "al pairo". También le ha preguntado qué le pasó porque en 1995 se presentaba como "una especie de Cid Campeador" de la lucha contra la corrupción. Aznar, visiblemente molesto, le ha emplazado a "demostrar" qué juez o qué sentencia ha dicho que una parte de la boda de su hija fue pagada y le ha acusado de "faltar a la verdad" en sede parlamentaria y ser un "corrupto de las palabras". Y sobre las menciones a su yerno, Alejandro Agag, ha indicado que es un empresario "con mucho éxito, no solo en Reino Unido sino en todo el mundo", algo de lo que, según ha dicho, se siente "orgulloso y satisfecho". A lo largo de su intrevención, Aznar ha afirmado que es "absolutamente falso" que el PP esté "condenado por corrupción" y ha insistido en que la sentencia de Gürtel habla de una participación a título lucrativo en "dos operaciones muy concretas" en dos municipios madrileños del que el partido nacional no tenía conocimiento. Y ante las manifestaciones en privado de miembros del PP asegurando que se estaban comiendo "la mierda de Aznar", en alusión a Gürtel, el expresidente del Gobierno ha resaltado que él no presta atención a las declaraciones "anónimas" y ha subrayado que su partido le "quiere mucho". El diputado republicano le ha mostrado fotos del expresidente con el dictador guineano Teodoro Obiang y con el libio Muamar el Gadafi. "Tenga un poquito de vergüenza y no me hable a mí aquí de bombas", le ha soltado. Aznar ha defendido la política exterior que realizó su Ejecutivo atendiendo a los "intereses generales" del país.