Cámara vasca aprueba una propuesta para que las Cortes deroguen la incomunicación ante la "alarma" por posibles torturas

Actualizado: jueves, 25 octubre 2007 18:27

El visto bueno definitivo de la iniciativa, apoyada por el tripartito, EHAK y Aralar, requerirá de una mayoría absoluta

VITORIA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los grupos del tripartito (PNV, EA y EB), EHAK y Aralar aprobaron hoy en el Parlamento vasco una iniciativa legislativa para que las Cortes Generales modifiquen la Ley de Enjuiciamiento Criminal, con el fin de derogar el régimen de incomunicación e instalar cámaras de video en las zonas de detención de las comisarias, con el objetivo de garantizar que no se producen torturas. El PSE-EE y el PP rechazaron el texto, al creer que cuestiona el respeto de los derechos de los presos por parte de la Policía y que que perjudica la lucha antiterrorista.

La iniciativa, presentada por Aralar y aprobada en la Comisión de Interior, deberá recibir el visto bueno de la mayoría absoluta del pleno para su aprobación definitiva. El texto salió adelante después de que la misma propuesta decayera en noviembre del año pasado por la ausencia de cinco parlamentarias de EHAK.

El documento se sustenta en "la alarma social provocada por la posibilidad de la existencia de malos tratos y torturas" en las comisarías del Estado español. En este sentido, se indica que "en un Estado de Derecho moderno y democrático, es la propia posibilidad de que se produzcan torturas y malos tratos lo que hay que erradicar".

Por ese motivo, se propone la eliminación del régimen de incomunicación, para lo que se alude a un informe del relator especial de la ONU Theo Van Booven, que indicaba que en el Estado español "la tortura se practica con mayor frecuencia durante la incomunicación".

CAMARAS

Respecto a la instalación de cámaras, el documento propone que "las autoridades responsables de la custodia de toda persona detenida, realizarán las grabaciones en los locales de detención, de forma que se compatibilice la garantía de sus derechos fundamentales e intimidadcon la seguridad de los funcionarios intervinientes".

Desde el PSE-EE, Rodolfo Ares denunció que la iniciativa "se sustenta en mentiras" y respalda las tesis de "quienes amparan y practican la actividad terrorista". "Se da cobertura a la campaña orquestada de desprestigio de las Fuerzas de Seguridad del Estado y de la Ertzaintza", denunció, para añadir a continuación que el texto "contribuye a difundir la idea de que en el Estado español existe la tortura", algo que rechazó de forma tajante.

"ERROR MONUMENTAL"

El parlamentario del PP Carlos Urquijo consideró que la propuesta "ya era perniciosa" cuando se presentó el año pasado, a pesar de que en aquel momento la banda terrorista estaba en tregua. No obstante, estimó que el hecho de que se apruebe en estos monentos, con la reanudación de la actividad de ETA, es "un error monumental". Además, al igual que hizo Ares, denunció que medidas como la supresión del régimen de incomunicación "perjudican la lucha antiterrorista".

La parlamentaria del PNV Elixabete Piñol destacó que los planteamientos de la propuesta se basan en recomendaciones de organizaciones como la ONU. Además, señaló la importancia del documento para garantizar que en el Estado español no se produzcan situaciones de tortura, algo que "además de atentar contra los derechos fundamentales, pone en duda la propia democracia".

Desde EHAK, Itziar Basterrika recordó que la ausencia de su grupo en el debate del año pasado se debió a razones "técnicas" y se felicitó por la aprobación del texto.

EA, EB y Aralar coincidieron al preguntarse por las causas de que socialista y populares no apoyen el texto, "si es que realmente no hay torturas".