Camps y Valcárcel dicen que han hecho de sus reivindicaciones una cuestión ideológica sobre España

Actualizado: viernes, 13 julio 2007 18:10

Inciden en sus reclamaciones al Gobierno central en cuanto a agua, infraestructuras, seguridad y financiación

ALICANTE, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y el presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, coincidieron hoy en afirmar hoy que la Comunitat Valenciana y la Región de Murcia han hecho de sus "reivindicaciones" en materia de agua, seguridad, financiación e infraestructuras "una cuestión ideológica" que se refiere a "una forma de entender España, una España solidaria y que no pone fronteras a la riqueza y a la prosperidad".

Francisco Camps y Ramón Luis Valcárcel realizaron una reunión plenaria de la cumbre bilateral entre los gobiernos autonómicos valenciano y murciano, a la que asistieron los consellers de Medio Ambiente, José Ramón García Antón, de Gobernación, Serafín Castellano, y de Infraestructuras, Mario Flores.

En el encuentro, los dos presidentes autonómicos coordinaron las "reivindicaciones, propuestas y esfuerzos" de ambos gobiernos y realizaron "una valoración de la legislatura autonómica y también de la nacional".

Así mismo, Camps avanzó que antes de que termine el mes de julio, la próxima semana o la siguiente, mantendrán "previsiblemente" en Madrid, una reunión similar con su homóloga madrileña, Esperanza Aguirre, sobre los mismos temas, compartidos por las tres comunidades autónomas.

Tras la reunión, el presidente del Consell destacó que estos últimos cuatro años los gobiernos valenciano y murciano "han mantenido viva la esperanza de aquello que seguimos reivindicando como justo y necesario para nuestras tierras, como es el trasvase del agua del Ebro, del Júcar-Vinalopó, tal y como estaba previsto, y el trasvase del Tajo al Segura".

"CUESTIÓN IDEOLÓGICA"

En este sentido, argumentó que ambos han hecho de "esta reivindicación una cuestión ideológica, de territorio, de sentimiento, de vertebración, una idea de España, una apuesta por la solidaridad y un concepto en el que todos, absolutamente todos, salimos beneficiados".

A su juicio, durante este periodo de tiempo "ha habido dos discursos divergentes". Por un lado, el del PP, "a favor de todo el mundo", y otro, el del PSOE, que calificó como "el discurso de la discordia, de la tensión, de la crispación, del no modelo, de propuestas que no se cumplen, de la incertidumbre, de la ruptura de los consensos previos y de un proyecto que se hace cada día más indefinible, como es el del Gobierno socialista en Madrid".

Así, en las cuatro cuestiones abordadas hoy, según Camps, se pueden "encontrar ejemplos de discursos de convergencia, de apuesta común de todos los españoles, en el caso de los gobiernos de Murcia y de la Comunitat Valenciana, y de divergencia y de incertidumbre en el caso del Gobierno socialista".

De este modo, enumeró las aportaciones en materia de agua, de seguridad, de infraestructuras y de financiación, destacando las aportaciones de ambos gobiernos autonómicos. También reiteró las demandas de trasvases, de incremento de efectivos, de la alta velocidad ferroviaria de pasajeros y alta capacidad para mercancías, además del corredor mediterráneo, entre otros asuntos.

En esta línea, hizo "un cálculo de los tres años del Gobierno de Rodríguez Zapatero, en los que se ha dejado de transferir cerca de 1.600 millones de euros para los ciudadanos de la Comunitat Valenciana". Camps atribuyó esta carencia a que el Gobierno central "no quiere reconocer a un millón de personas más que viven en nuestro territorio". En el caso de Murcia, según precisó después Valcárcel, la cantidad asciende a 560 millones de euros.

En materia de agua, definió la política socialista con la expresión "de forment ni un gra -- de trigo, ni un grano". Subrayó así que "no ha llegado ni un solo hectómetro cúbico de agua por un proyecto que en su origen, que haya sido concebido intelectualmente bajo un gobierno socialista", sino que "se trata de proyectos puestos en marcha por el PP". "Ni uno solo", según insistió Camps, quien apuntó que "posiblemente" los socialistas "no tengan ni apuestas, ni apuestas intelectuales de ningún tipo".

"SEGUIR LUCHANDO"

Por su parte, Ramón Luis Valcárcel coincidió con el discurso de Camps en todas las materias tratadas, que según dijo "han sido puestas negro sobre blanco". Defendió también la solidaridad entre regiones en aspectos como el agua, tanto de las regiones que la ceden, como de aquellas que la reciben.

En concreto, apostó por "seguir luchando" por el trasvase del Ebro, que "no sólo es una posibilidad, es una necesidad". Además, destacó que el Ebro "es un río español" y "la Comunitat Valenciana, la Región de Murcia y la provincia de Almería y cualquier otra región o territorio que se beneficiara de los caudales no somos Lituania, somos España, por lo que no hay razones para rechazar lo que no sólo es posible, sino también necesario"

En el caso concreto del trasvase del Tajo al Segura, Valcárcel sostuvo que "no hay nada que negociar, es innegociable". "No podemos ceder", según mantuvo, y se mostró contrario así a aceptar "cualquier planteamiento que implique mermarlo, como la caducidad" temporal de la transferencia hídrica.

Al mismo tiempo, también defendió actuaciones similares en el medio Tajo, con el fin de que reciba aportaciones de otras cuencas, como la del Guadiana, para resolver problemas de su comunidad, entre los que citó, el nivel de las Tablas de Daimiel. Estas actuaciones, según añadió, se harían "con dinero" de murcianos, valencianos y almerienses.

Finalmente, en relación con la financiación apostó por "actualizar un sistema que ya existe", con el que "no hay que hacer malabarismos", al tiempo que descartó "entrar" respecto a la cuestión sobre las agencias tributarias. "Decimos que queremos lo nuestro, que aquí se llama 1.600 millones de euros y en Murcia se llama 567 millones de euros", apostilló.