'Cantabria Nuestra' entrega hoy a la Fundación Caja Madrid su premio 2006 por su labor de conservación del patrimonio

También se entregarán diplomas a la familia Otañes, los guías de cuevas prehistóricas y el arquitecto Ángel Hernández Morales

Europa Press Nacional
Actualizado: martes, 19 septiembre 2006 10:50

SANTANDER, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Caja Madrid recogerá hoy el premio Cantabria Nuestra 2006 en reconocimiento a su contribución a la conservación del patrimonio a través de iniciativas como el Plan de conservación y restauración integral de iglesias románicas y entornos en la antigua Merindad de Campoo.

La asociación 'Cantabria Nuestra' entregará así un año más sus premios en una cena que se celebrará, a partir de las 21.30 horas, en el hotel Santemar, de Santander. Junto al premio concedido a la Fundación Caja Madrid y el proyecto de restauración de iglesias en la Merindad, se entregarán diplomas a la familia Otañes, los guías de cuevas prehistóricas y el arquitecto Ángel Hernández Morales.

El premio a la Fundación Caja Madrid se le ha concedido por ser "la institución privada sin ánimo de lucro que más atención dedica al patrimonio histórico en España", y en lo que respecta a Cantabria, por el Plan de conservación y restauración integral de iglesias románicas y entornos en la antigua Merindad de Campoo, para el que ha contado con el apoyo importante de la Fundación Santa María la Real-C.E.R., la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte y otros organismos públicos.

En cuanto a los diplomas, se otorga uno de ellos a la familia de Otañes, "como claros representantes de la atención y el cuidado del patrimonio desde ámbitos privados". Se distingue igualmente a los guías de las cuevas prehistóricas de Cantabria, por su "valiosa contribución a la difusión de la manifestación patrimonial más universal" de la región, y a Ángel Hernández Morales, "arquitecto pionero" en Cantabria "en el campo de la restauración del patrimonio arquitectónico".

A la cena de entrega de los premios, además de los galardonados y miembros de la asociación Cantabria Nuestra y su Junta Directiva, se espera la asistencia de representantes del mundo de la cultura, así como instituciones y organismos culturales de la región, especialmente de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, cuyo apoyo "ha sido fundamental" en los años de existencia de estos premios y ha "reforzado" su prestigio.

MERINDAD DE CAMPOO

La Fundación Caja Madrid ha destinado, desde su creación en 1991 hasta la fecha, más de 121 millones de euros a su programa de conservación, "lo cual la convierte en la institución privada sin ánimo de lucro que más atención dedica al patrimonio histórico en España".

Su programa de patrimonio, no sólo supone una importante fuente de recursos para "paliar las carencias de financiación pública y privada", sino que, además, "busca expectativas para sumar y coordinar esfuerzos e imprimir un carácter a todas sus intervenciones en el que prime la conservación y la difusión de los valores de los monumentos".

Ejemplo de esa filosofía es el programa llevado a cabo en Cantabria para la conservación y restauración integral de iglesias románicas y entornos en la Antigua Merindad de Campoo", desarrollado entre 2000 y 2005 junto a la Consejería de Cultura y la Fundación Santa María la Real-C.E.R., con la colaboración del Obispado y la implicación de los distintos ayuntamientos y entidades locales.

La meta del plan fue sentar las bases de un crecimiento económico sostenible, que tuviera como motor de desarrollo los principales activos de la comarca: las gentes, el patrimonio cultural y el paisaje. Supuso la actuación en 17 iglesias y sus entornos y en todos los casos las obras de restauración se acometieron con trabajadores de la zona, siguiendo las técnicas constructivas tradicionales.

El objetivo del plan no acabó con la restauración y conservación de las iglesias y sus entornos, sino que se prolonga mediante el establecimiento de mecanismos que protejan y desarrollen estos espacios una vez que el plan ha terminado.

Así, y debido al insuficiente grado de desarrollo del planeamiento urbanístico de las 17 localidades donde el plan actúa, se optó por solicitar la declaración de Bien de Interés Cultural de las iglesias que aún no contaban con ese status, y a partir de esa declaración se ampliará el espacio de protección a todo el pueblo y a las zonas colindantes con ámbitos de influencia en cada una de las localidades.

OTROS PREMIADOS

Por lo que respecta a la familia Otañes, también reconocida en esta nueva edición de los premios Cantabria Nuestra, es propietaria de la casa-torre ubicada la localidad cántabra del mismo nombre y son "un claro representante de la atención y cuidado del Patrimonio desde ámbitos privados".

A los Otañes se debe el descubrimiento de algunas de las manifestaciones más importantes del pasado romano del oriente de Cantabria. Los miliarios de Tiberio y Nerón o la famosa pátera de Otañes, una de las piezas de orfebrería romana más importantes de España, son custodiadas por la familia.

En cuanto a los guías de las cuevas prehistóricas de Cantabria, se les reconoce por ser "no sólo los mejores difusores" de este patrimonio, "sino también, ante la ausencia de estructuras de control, los auténticos sensores del estado del mismo".

Finalmente, Ángel Hernández Morales, arquitecto y académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, durante su extensa carrera profesional realizó numerosos proyectos, como la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en las Llamas o el Museo Marítimo del Cantábrico.

En el campo de la protección de monumentos "fue uno de los pioneros en la región, participando en las excavaciones de la ciudad romana de Julióbriga y restaurando edificios importantes como el Palacio de Juan del Corro, en San Vicente de la Barquera, la casa solariega de los Bustamante, en Quijas, el palacio de Carmona, etcétera". Es además autor de varios libros relacionados con el patrimonio cultural de la región.

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