BARCELONA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, constató hoy que "continúa un cierto proceso de sucursalizar Cataluña, no sólo por la vía del PSC, sino también por la vía de CiU", y se preguntó "quién manda en Cataluña". "¿Volveremos a repetir la jugada del Estatut, de espaldas al Parlament, yendo a negociar algo con Zapatero? ¿Ahora también habrá que negociar con Zapatero quién manda en Cataluña?".
En declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press, criticó así al líder de CiU, Artur Mas, porque este lunes "decía que no podía ser que hubiera otro tripartito, que se quejaría delante de Zapatero", lo que, según Carod, "es una manera muy triste de sucursalizar Cataluña".
El líder republicano también aludió a Mas para criticar su pacto estatutario con Zapatero, acuerdo que consideró "el primer paso para la sustitución de Pasqual Maragall". De hecho, afirmó que ese pacto "condenó a muerte" el tripartito que había en el Gobierno y fue "la sentencia de muerte política" de Maragall, representante de un socialismo "de tradición más catalanista".
CASTELLS, UN CATALANISTA DEL PSC.
Carod constató que el PSC tiene una "crisis de referentes" y que "hay un sector socialista y catalanista", entre los que incluyó "seguramente" al número dos de la lista electoral por Barcelona, Antoni Castells. "Además --añadió--, él viene del PSUC, de otra tradición que no es exactamente la del Partido Socialista".
Carod consideró "lógica" la "reacción humanamente comprensible" del presidente de la Generalitat y del PSC, Pasqual Maragall, en los últimos días, porque "no ha sido bien tratado por su partido", y consideró que esta reacción "también la entiende el conjunto de la sociedad catalana".
Por otra parte Carod-Rovira consideró "una tontería enorme" el rumor de que tenga más posibilidades de presidir el Parlament que de entrar en el Gobierno catalán. Cabe recordar que Carod ha expresado su voluntad de entrar en el Ejecutivo, y Ernest Benach ha expresado también la suya de seguir una legislatura más al frente del Parlament.
También explicó que "nadie puede decir nunca" si un candidato volverá a ser candidato. Aunque se mostró dispuesto a ello, insistió en que no hace de su vida "una opción personal", sino "de país". En cuanto a los resultados electorales, se mostró "optimista" ante las elecciones catalanas y esperó ganar algún escaño.
