Carod asegura que "se vote lo que se vote" en el referéndum, ERC se sentirá "incómoda y nada contenta"

BARCELONA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, se muestra convencido que "se vote lo que se vote" en el referéndum del Estatut, previsto para el próximo 18 de junio, "nadie lo hará convencido y con ilusión". "Votemos lo que sea, nos sentiremos incómodos y nada contentos", añade.

Sobre la votación del Estatut en el Senado, asegura que "lo que no hará "en ningún caso es impedir que Catalunya avance un poco poniéndonos al lado de quienes no quieren que Catalunya avance absolutamente nada". "Esto excluye de una forma cada vez más clara que Esquerra vote en el Senado lo mismo que el PP", sostiene.

CONTINUIDAD DE ERC EN EL GOBIERNO.

En una entrevista publicada hoy en 'El Periódico', Carod también afirma que la continuidad de ERC en el Gobierno tripartito "no depende en absoluto de su posición en el referéndum del Estatut".

Asimismo, subraya que "los cambios de Gobierno, cuando se hacen, deben hacerse de forma rápida. Después del referéndum también hubiera sido un buen momento, pero ahora tiene aspectos más positivos", porque, según Carod, "indica voluntad de continuidad y perdurabilidad en el Gobierno".

Sobre la actuación del actual conseller de Gobernación, Xavier Vendrell, que está bajo sospecha por haberse excedido en la aplicación de la carta financiera de ERC, apunta que "cualquier ciudadano que tenga conciencia que está ante un delito, debe llevarlo ante los mecanismos de la justicia".

En referencia a la financiación de los partidos políticos, también señala que "que otras fuerzas lo hayan hecho mal no es un pretexto para que Esquerra lo deba hacer mal. Lo que hayamos hecho mal lo rectificaremos".

"ES INJUSTO NO TENER NI UN VIERNES NI UN SÁBADO LIBRES".

Por otra parte, Carod, que hace una semana que se ha incorporado a la actividad política tras sufrir una angina de pecho, se pregunta qué credibilidad tienen los políticos si "figura que tenemos que mejorar las condiciones de vida de la gente" y "no somos capaces de hacer compatible con el trabajo nuestra vida privada, personal, íntima, familiar, de ocio o de formación".

"Me parece injusto, inhumano e irracional que no tengamos ni un viernes ni un sábado libres. Eso no tiene sentido y para mí se ha acabado", concluye.