MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, tildó hoy de "inviable e ininteligible en el siglo XXI" la continuidad de un Estado español basado en "una única nación, una lengua, un pensamiento único y un aeropuerto" y señaló que "si el Estado no nos quiere como somos", como una 'nación', es que "quizá nos excluye".
Carod, que defendió los votos particulares de ERC al Título Preliminar del Estatut en la primera sesión de la Comisión Constitucional del Congreso, sostuvo que "España tiene un problema, pero no es Cataluña. Tiene un problema con ella misma y debe resolverlo".
Para el líder de ERC, la negativa a aceptar la definición de Cataluña como nación supone la "negación de la realidad" y advirtió que la solución a los problemas del Estado español pasan por el "reconocimiento", "cuanto antes mejor", de la existencia de diferentes naciones y, por tanto, por la decisión de "si cabemos todos o si sólo nos quieren para contribuir al presupuesto".
El líder de ERC sostuvo que "cada vez más gente en Cataluña se pregunta si nos interesa España y cuál es el valor añadido que nos supone". Para Carod, el actual modelo de Estado y su visión "centralista y no multipolar, unitarista y no plural, que se resiste a reconocer lo que es distinto", causa "fatiga" en Cataluña, es "antiguo, aburrido y no tiene ningún tipo de atractivo", además de ser "profundamente decepcionante".
"Si el Estado no nos quiere como somos, no nos incorpora, no nos incluye, es que quizá no nos quiere en él, nos separa, nos excluye", sentenció Carod. "Una nación es una nación porque quiere serlo" y recordó que "éramos nación durante 40 años de dictadura", después de incorporar a "cientos de miles" de inmigrantes procedentes del resto de España y con un 10% de la inmigración.
Carod insistió en que la definición de Cataluña como nación "no está hecha en contra de ninguna otra nación, ni para negar la existencia de otra nación" como la española, sino que se limita a "afirmar lo que es propio, con naturalidad y sin ninguna agresividad contra nadie".
En este sentido, situó la "negación" en "la otra parte", la española, y en especial en el PP, que "negando nuestra existencia da valor a la suya y la hace incompatible con ninguna otra nación". Se trata, dijo, de "mentiras, tópicos, amenazas y catrastofismos", que, a su juicio, "han hecho desaparecer la definición de nación y nos hayamos quedado como estamos", "una nacionalidad".
Para Carod, "ignorar la realidad no la hace desaparecer" y reiteró que "éramos nación antes de Franco y lo somos después de Franco, lo digan o no las leyes". Por ello, consideró que con el Estatut "el problema se retrasa, se esconde" pero "no renunciamos a lo que somos, porque ninguna nación estaría dispuesta al sacrificio".
Recordó que las leyes aprobadas en el Parlament de Cataluña "hablan con normalidad de la 'nación' catalana y "no por ello se ha acabado España y nunca, nadie, ha recurrido en contra". De hecho, incluso recordó el trabajo de Aleix Vidal-Quadras en la ley del "himno nacional de Cataluña". "¿Dejarán ahora nuestras leyes fuera de la ley?", preguntó.
Así, Carod, atribuyó la negativa a hablar de nación catalana a "mentalidades que no evolucionan", más aún cuando hasta el Consejo de Europa recomienda el uso de este término para definir a ciertas comunidades y pueblos porque "ni todas las naciones son Estado ni todos los Estados son nación".
MANO TENDIDA
Según el líder republicano, una nación "no es sólo un espacio para las esencias, una comunidad de emociones", sino que, "ante todo, es un espacio compartido de intereses comunes". Por ello, consideró que el actual texto pactado entre PSOE, CiU e ICV "no es todavía" una solución para los problemas de Cataluña ni una herramienta para defender sus intereses colectivos.
Pese a reafirmar la oposición de ERC al texto, reiteró su oferta de "mano tendida", despreciando a la "España integrista, que excluye, que no sabe porque no quiere saber" del PP, y confiando en la "España que escucha y que pretende entender" del PSOE y que, "hasta ahora, se ha oído muy poco".
Además del voto particular al artículo 1, ERC defendió por boca del portavoz parlamentario, Joan Ridao, sus votos particulares a los artículos 3, 4 y 11, referentes al marco político y en el que se eliminó del texto original la referencia a la plurinacionalidad del Estado, los derechos y principios rectores de los poderes públicos de Catalunya y el reconocimiento de la realidad del Arán, donde se eliminó la referencia a su "realidad nacional".
