BARCELONA, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, admitió ayer que su partido "no ha ganado" en el referéndum estatutario pero destacó la "tan y tan elevada" abstención, y recordó que la UE exigió el 55% de participación para la consulta sobre la independencia de Montenegro, si bien el líder republicano reconoció no era esto lo que se votaba hoy en Catalunya.
En una rueda de presa sin preguntas y con el escrutinio casi completado, Carod dijo que "si en este referéndum, en vez de votar la autonomía se hubiera votado otra cosa, como lo que hace poco se ha votado en otro país de la UE donde se reclamaba el 55% de participación, no habría requerido el porcentaje mínimo para ser tomado en consideración".
Aunque admitió que esto "no era lo que planteaba en este caso", confió en que Catalunya vote algún día "lo que tienen la posibilidad de decidir los pueblos que quieren ser libres". "Entonces, sí aceptaremos un porcentaje de participación al menos sensiblemente superior al que hoy ha acudido a las urnas".
El líder republicano afirmó también que, teniendo en cuenta los estatutos catalanes de 1932 y de 1979, "es la primera vez que no todo el catalanismo político acepta las limitaciones del sistema autonómico" y que "expresa", a través de votos diferentes del 'sí', "que ya no participa de esta voluntad de sistema autonómico".
Aseguró que ERC "comprende las razones" de quienes han votado a favor del texto pero con "catalanismo crítico". Según él, "muchos" de esos catalanes "seguirán votando" a ERC en las elecciones catalanas. En cualquier caso, fue explícito sobre el resultado: "Reconocemos que no hemos ganado".
Carod-Rovira defendió que su partido "ha resistido en sus posiciones" contra un Estatut "de ambición pequeña", dijo, y aseguró que "una parte importante" de electores "lo ha entendido en cierta manera como una especie de prórroga" del Estatut vigente, y "la gente no estaba por una mala prórroga, sino por un buen partido: eso explica un índice de abstención tan y tan elevado", un nivel con la que "no se puede frivolizar". Advirtió de que la abstención "ha afectado a todos" y de que "ningún" partido "debería sentirse satisfecho" con la baja participación.
Carod dejó claro que ERC "acepta, acata y reconoce la plena validez de los resultados". "Lo que nosotros defendíamos no ha ganado", admitió, y constató que su partido ha tenido "grandes dificultades para hacer llegar" su 'no' "en medio de una lluvia permanente por el 'sí'", que además se ha desarrollado en campaña en clave española: "Zapatero contra Rajoy".
ERC, GARANTÍA DE "IR MÁS LEJOS" DESDE EL GOBIERNO
Según él, este referéndum "no pone punto y final a las aspiraciones nacionales" de Catalunya, y los partidos que apoyaron el texto del Parlament deben estar ahora "vigilantes" para impedir una "lectura centralista" del texto. Sobre el Gobierno catalán actual debe limitarse a "garantizar que la maquinaria de la administración funcione con regularidad" hasta las elecciones, pero "no le corresponde ninguna función pública más".
Carod-Rovira afirmó que el Estatut aprobado "no resolverá problemas básicos" que Catalunya mantiene desde que se aprobó el texto de 1979 y que "se siguen teniendo" hoy, y destacó que "un nuevo gobierno" catalán deberá "gestionar y administrar lo que se acaba de aprobar". Aseguró que "nadie puede expresar mejor que la propia ERC" la "garantía de que en ese gobierno haya un referente permanente que vela por los intereses de Catalunya y que, por tanto, tiene la ambición política máxima de ir más lejos".
AUTOCRÍTICA, PERO DE TODOS
En cuanto a su propio partido, consideró "de justicia" hacer "autocrítica, que en alguno caso probablemente no debería hacerla ERC sola", ya que las fuerzas políticas "no han hecho las cosas bien", y los catalanes "merecían mucho más de sus partidos y de sus políticos".
Por ello, planteó que éstos deben "reconstruir puentes de relación que han quedado perjudicados", "devolver calidad y rigor a la política catalana", en la que vio un "proceso de degradación". Frente a ello, pidió recuperar el estilo "más liberal y tolerante" de la política catalana y conseguir que los catalanes "recuperen la confianza" en ella.
"'NO' DE CONFIANZA EN UNA CATALUNYA MÁS LIBRE"
Carod agradeció el "esfuerzo enorme" de la militancia republicana en esta campaña por "ir a contracorriente" defendiendo "el 'no' de confianza en una Catalunya más libre" que tuviera "instrumentos" para hacerla "más justa".
El presidente de Esquerra fijó ahora el reto en las elecciones catalanas, a las que su partido "irá con la máxima fuerza, potencia y energía", porque "cuanto más fuerte" sea en el Parlament, "más lejos llegará para defender los intereses de Catalunya".
Carod habló ante la prensa sin derrotismo, como aparentaban también los dirigentes que le rodeaban; entre ellos, Joan Puigcercós, Josep Bargalló, Xavier Vendrell, Manel Balcells, Marina Llansana, Carles Bonet, Jordi Portabella, Anna Simó y Carme Porta.