Carod dice que hubo "pactos ocultos" entre Zapatero y Mas en la negociación del Estatut

Actualizado: lunes, 12 junio 2006 10:29


BARCELONA, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

El debate sobre el Estatut de esta noche en TV3 escenificó las diferencias entre los dos partidos nacionalistas catalanes, cuyos líderes se enzarzaron en su particular pelea a propósito del acuerdo cerrado en la Moncloa por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de CiU, Artur Mas, el pasado 21 de enero. El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, acusó a Mas de "negociar" en aquel encuentro "muchas otras cosas que no fueron Estatut, entre ellas que a ERC ni agua" y Mas le pidió "seriedad y rigor" porque "hacer acusaciones sin pruebas es muy grave".

Carod consideró "insólito" que "el jefe de una fuerza nacionalista vaya a Madrid a hacer explícita una rebaja" en el Estatut y señaló que en aquella reunión "habrían pactado la posibilidad de acuerdos futuros" entre CiU y el PSOE, "con la formación de mayorías en el Congreso en esta legislatura y la próxima", y se mostró convencido de que, además, desde CiU "hicieron presión" sobre el PSOE para que no aceptara "cualquier planteamiento que ERC hiciera para elevar el acuerdo simplemente porque éramos nosotros los que lo presentábamos".

"Dígame usted qué cosas se pactaron en la Moncloa" porque "yo no lo vi allí, aunque quizás estaba bajo la mesa", le espetó Mas a Carod, y le reprochó que sustente sus denuncias "por comentarios que se han hecho en los diarios" --a lo que el líder republicano replicó que "se han hecho en algún lugar más que un diario". Tras señalar que el propio Zapatero "ha desmentido a Maragall cuando dijo que allí pactamos su relevo", Mas denunció a su vez que lo que él mismo pactó con el líder del PSOE fue "mucho más" de lo que ERC "estaba dispuesta a acordar".

Por su parte, el portavoz del PSC, Miquel Iceta, reconoció a Mas "la inteligencia de gestionar su apoyo parlamentario" pero restó importancia al acuerdo del 21 de enero asegurando que el líder de CiU "tuvo la suerte de trabajar sobre algo que se había estado haciendo entre todos" y "con aportaciones importantes de ERC", por lo que la "negociación" se hizo "sobre un trabajo bien hecho". "La historia del pacto de La Moncloa comenzó antes", dijo, e incluso recordó que fue Carod el que acudió a ver a Zapatero en verano para pedirle "que se implicara en sumar a CiU" al acuerdo por el Estatut.

Mas e Iceta mantuvieron en todo momento su defensa del pacto de enero en La Moncloa y el líder de CiU rehuyó hacerse con el protagonismo de ese acuerdo, renunciando incluso a lanzar ataques al PSC, principal contrincante electoral de la federación nacionalista.

Por contra, el presidente de CiU sí cargó contra la actitud de ERC durante la negociación, especialmente las "semanas que pasaron confundidos" tras el pactos del 21 de enero, y le reprochó los cambios constantes de posición respecto al Estatut "desde el sí entusiasta, al sí crítico, la abstención, el voto nulo y el finalmente el no", unos cambios de voto de los que dedujo que los republicanos "no se creen su 'no'". "Y no me diga ahora lo de las bases", añadió Mas, en alusión a la decisión tomada en las asambleas de ERC que decidieron el 'no' en el referéndum.

"POCO ELEGANTE" HABLAR DE LAS ESTRUCTURAS DE PARTIDO

En su réplica, Carod consideró "poco elegante" y "de mal gusto" que Mas hablara "de interioridades" y "estructuras" del partido republicano. Ante ello, dijo preferir la estructura asamblea ría de Esquerra que "la estructura" de la federación nacionalista, en la que "el secretario general se enteró de su reunión casi por la radio", en alusión al desconocimiento de Josep Antoni Duran Lleida del encuentro.

Mas embistió de nuevo y acusó a ERC de haber estado dispuesta a aceptar un pacto por mucho menos, para lo que acudió a la hemeroteca y esgrimió una entrevista con el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, en la que se mostraba dispuesto a "sustituir" el término 'nación' por el de 'identidad nacional' o 'comunidad nacional'. Carod no tuvo problema en reconocerlo y apuntó que Esquerra hubiera aceptado ese cambio "si el acuerdo iba acompañado de una buena financiación".

"Usted es un nacionalista de piedra picada y, por tanto, la definición de Catalunya como nación debería ser algo sagrado para usted, pero me acaba de reconocer que estaban dispuestos a sacarla del texto", contraatacó Mas, replicando al mismo tiempo a la petición de "respeto al Parlament de Catalunya" que Carod le acababa de formular en defensa del texto aprobado el 30 de septiembre en la Cámara catalana. "Si se ha de respetar al Parlament, se ha de respetar todo y lo que más respeto me merece a mí es la definición de Catalunya" como 'nación' que incluyó en el proyecto catalán, añadió.

Por su parte, Carod insistió en acusar a Mas de "vender en Madrid por 20 un Estatut que valía 100" y defendió la actitud de ERC en la negociación a Catalunya, asegurando que "cuando CiU quería quedarse fuera del consenso" Esquerra hizo "gestos" que permitieron la suma de la federación al consenso del 30 de septiembre.

Iceta, aunque reconoció que "todos los partidos" sabían que aquel acuerdo del Parlament Iceta, aseguró que "es la primera vez que entre lo que sale de Catalunya y lo que se obtiene hay tanta similitud" y apeló a "la historia y trayectoria del catalanismo político" de "nunca renunciar a un avance significativo si no se tiene una alternativa clara". "Pueden haber muchos matices en el 'sí' y en el 'no' pero los efectos son claros, si sale 'sí' tendremos un Estatut mejor y si sale 'no' nos quedamos como estamos y otras comunidades nos pasarán por delante", insistió.

El presidente del PP de Catalunya, Josep Piqué, consideró en cambio que "si sale que 'no' no pasa nada" porque "lo que necesita Catalunya es un buen gobierno" más que un mejor Estatut. Además, aprovechó las discrepancias escenificadas en el debate para señalar que "si finalmente se aprueba" el nuevo texto "no resolvemos nada, porque unos no lo aceptan y otros dicen que durará cuatro días". Mas le replicó entonces reclamando "rigor intelectual" porque "nadie ha dicho cuatro días" y alegó que "durará más o menos" en función "del grado de lealtad con el que se aplique".

Por su parte, el presidente de ICV, Joan Saura, quiso aclarar que el texto que salió del Parlament el 30 de septiembre, incluido el sistema de financiación, "no era de CiU", "entre otras cosas" porque la propuesta que la federación hizo en financiación "fue declarada inconstitucional". Para Saura, el nuevo Estatut "es incomparable" respecto al de 1979, por lo que instó a "no dejar pasar la oportunidad" de aprobarlo.

PSC Y CiU, EN LA DEFENSA DEL ESTATUT

Miquel Iceta (PSC) y Artur Mas (CiU) evitaron esta noche todo enfrentamiento y se conjuraron en la defensa del avance que supone el nuevo Estatut respecto al vigente, aunque el líder convergente añadió que no renuncia, de cara al futuro, a todos los contenidos del texto que aprobó al Parlament. Por su parte, Iceta reivindicó el texto asegurando que no puede ser rechazado en virtud de preguntas mejores alternativas, en alusión al 'no' que pide ERC. Así se reflejó en la segunda y última parte del debate que les reunió esta noche en TV3 junto a Josep Lluís Carod-Rovira (ERC), Josep Piqué (PP) y Joan Saura (ICV-EUiA).

La sintonía de CiU y PSC se reflejó en un tratamiento de guante blanco entre Mas e Iceta y ataques constantes a Carod y Piqué. Así, mientras Mas pidió el 'sí' porque Catalunya "avanza a base de gente que dice 'sí'" y porque el nuevo Estatut "nos deja más cerca de los objetivos a los que aspiramos como país", Iceta apeló a la tradición "catalanista" de aceptar cualquier "avance". Además, el portavoz socialista alegó que "los nacionalistas españoles votan 'no'".