Carod dice que si gana el 'sí' "habrán liquidado al Obélix de Cataluña" y quedará el Astérix vasco

Actualizado: viernes, 16 junio 2006 2:00


REUS (TARRAGONA), 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, afirmó ayer que, si se aprueba el proyecto estatutario con un 'sí' "masivo", para el presidente del Gobierno y el Estado "ahora sólo quedará el Asterix del País Vasco, porque se habrán liquidado al Obelix de Cataluña, y se dedicará a cosas serias".

Además, reafirmó que, sea cual sea el resultado del referéndum, "el mundo no empieza ni acaba el 18 de junio", día de la consulta, y reclamó el voto negativo a los electores de ERC --"a nuestra gente que duda", concretó--. "Nuestra gente es gente que vive del esfuerzo" y que ha defendido a Cataluña, sostuvo, y constató que es "gente a la que hoy en algunos casos se les plantean dudas a la hora de saber qué votará el domingo".

Durante un mitin en el Teatre Bartrina, de Reus, antes unas 350 personas, Carod constató "un 'no' que va haciendo camino, que va avanzando", y se preguntó una vez más si los electores de CiU "no se dan cuenta" de que José Luis Rodríguez Zapatero dirá "'Muy bien, Arturo, hasta la próxima'" al líder convergente una vez aprobado el texto.

Carod cree que Zapatero "ha jugado con Cataluña" al "hacerle creer que tras el talante había un proyecto político diferente", lo que negó, y afirmó que "no hay más que "simpatía, cordialidad, amabilidad y un señor que es del Barça; pero esto no es ningún proyecto político", y "no quiere cambiar" el centralismo. En cuanto al PP, dijo que "utiliza a Cataluña en su guerra contra Zapatero" para "desgastarlo". "Esto es una guerra entre el PSOE y el PP", insistió.

También tuvo críticas para CiU, al decir que "nunca un partido nacionalista de verdad habría hecho algo" como lo hicieron los convergentes al apoyar la investidura de José María Aznar. Además, les reprochó una vez más el pacto estatutario Mas-Zapatero.

El líder republicano también criticó a socialistas y convergentes por criticar a su vez a ERC en su campaña: "¡Qué valentía que tienen el PSC y CiU contra un partido débil ante ellos!" --dijo en alusión a la propia ERC por su condición de partido con menos electores--, y añadió que "esto no es ningún mérito".

Aprovechó para criticar al presidente de la Generalitat y líder del PSC, Pasqual Maragall, y el líder de CiU, Artur Mas, porque "dicen que están encantados de verse representados por España y que es su selección" en el Mundial de fútbol.

Carod también dijo que "no se puede aceptar que otro parlamento llegue a desfigurar un acuerdo tomado en el Parlament de Cataluña", y aseguró que "lo han retocado absolutamente todo, ya no queda nada", dijo. Para él, la prueba es que los catalanes no conservan la "ilusión" del "esfuerzo colectivo" que llevó al texto aprobado por la Cámara catalana, donde "todos habían cedido un poco".

A LOS DEL 'SÍ' "LES HARÁ FALTA" ERC

El adjunto a la presidencia de ERC y ex 'conseller primer', Josep Bargalló, dijo que "la suma grande de PSC-CiU" y "de partidos minoritarios" han basado su campaña en "ir a por ERC" y no han defendido el proyecto estatutario en sí, y añadió que Esquerra representa en esta campaña "la voz de la dignidad".

Reclamó a los partidos del 'sí' que no ataquen a ERC: "En una semana, seis meses, un año o cuatro, a ellos también les hará falta y les irá bien nuestra dignidad --advirtió--, porque nuestra dignidad va bien a Cataluña, es la que asegura el futuro de Cataluña. Con el 'sí', Cataluña no avanzará; con el 'no', irá hacia delante".

Bargalló dijo que "los que creemos que la soberanía está en el Parlament" defienden que lo que éste defiende "no lo puede modificar nadie", así que "nadie tenía derecho a modificar" el texto que aprobó el Parlament "sin el permiso" de éste. De hecho, acusó de "españolistas" a quienes crean que "la soberanía" de Cataluña está en las Cortes, que "recortaron" el proyecto de la Cámara catalana.

La candidata republicana a la alcaldía de Reus, Empar Pont, denunció que "una parte del empresariado catalán quien presionaba a Artur Mas para que cerrara el Estatut fuera como fuera, porque Mas sabe a quién debe la poltrona" y "no tiene ningún escrúpulo" para recuperarla. Añadió que el proyecto "se fue al traste porque unos cuantos señores no supieron aguantar la presión".