BARCELONA, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, destacó hoy la "oportunidad" que supone para Cataluña el no tener Estado propio a la hora de configurar una política exterior, en tanto que permite actuar con una "flexibilidad más grande" y "sin levantar las suspicacias que los Estados levantan tradicionalmente".
Así, el también presidente de ERC llamó a "convertir esta debilidad en oportunidad" para actuar en el contexto internacional, en el que un país sin Estado no genera recelos respecto a posibles intenciones "neocolonizadoras".
"Como Cataluña no es Estado, no es sospechosa de ostentar o defender determinados intereses adquiridos y eso, que en otros ámbitos es una debilidad o un impedimento, es una auténtica oportunidad si sabemos aprovecharla" en el ámbito de la política internacional, afirmó.
Carod subrayó especialmente las ventajas de esta circunstancia en materia de cooperación al desarrollo, dado que el hecho de no tener Estado "garantiza" a Cataluña "una entrada mejor, más fácil y efectiva" en los países a los que quiere destinar sus ayudas.
"No somos sospechosos de veleidades expansionistas o neocolonizadoras, ni nos vemos en la obligación de tener que garantizar un determinado 'estatus quo'", remarcó.
El vicepresidente catalán instó a "aprovechar" esto para "innovar, sobre todo en materia de cooperación, y conseguir llevar a cabo sin levantar suspicacias una cooperación presupuestaria directa con algún Estado como Mozambique", al que la Generalitat aporta recursos para la lucha contra el Sida y la malaria, apuntó.
"Hemos de aprovechar esta oportunidad", insistió, "para hacernos presentes en el mundo y establecer una agenda internacional en la línea de los valores que defiende la sociedad catalana, con transparencia, en positivo y sin complejos", afirmó, y delimitó estos valores en el "multilateralismo, la lucha contra las desigualdades y por la sostenibilidad y un papel clave de los ciudadanos y de los pueblos".
"EL ESTADO SE HA REFORZADO EN ALGUNOS ÁMBITOS".
Carod destacó que, en el contexto internacional actual marcado por la globalización, el Estado se ha visto debilitado tanto en su capacidad de control de la economía como en su acción exterior, pero advirtió de que, al mismo tiempo, "el Estado se ha reforzado en otros ámbitos, como el comportamiento privado, la vigilancia en las fronteras y en organismos que parecía que romperían las lógicas estatalistas y no ha sido así, como la Unión Europea (UE)".
Así, alertó del "grave error" que supondría "perder de vista los mecanismos de control" de un actor "tan importante de concentración de poder como es el Estado".
Aunque señaló que la realidad internacional actual está marcada por el "multilateralismo", Carod remarcó que las teorías que presagiaban una debilitación del poder de los estados en el contexto de la globalización han resultado no ser "del todo ciertas". Por ello, apostó por "actuar con ellos desde un punto de vista de colaboración y no de confrontación".
En su conferencia 'Los retos y oportunidades de Cataluña en el marco de las relaciones internacionales', que pronunció para inaugurar el curso académico 2007-2008 del Máster de Relaciones Internacionales del Institut Barcelona d'Estudis Internacionals (IBEI), Carod resumió también las actuaciones realizadas y previstas por su departamento, responsable de la política exterior del Govern.
El vicepresidente catalán destacó el "reto" del Govern d'Entesa de dar "una ordenación coherente en la actuación exterior" y dotarla de "una personalidad propia", evitando "caer en unos vicios en los que sí se ha caído en los años anteriores por parte de los Estados".
Además de la cooperación al desarrollo, Carod resaltó también la voluntad catalana de liderar la asociación euromediterránea nacida con el Proceso de Barcelona y de impulsar especialmente proyectos que desdibujen las fronteras, como el de la Eurorregión, el Eurodistricto o la Comunidad de Trabajo de los Pirineos.
También señaló que, gracias al actual contexto y "de acuerdo con el marco legal vigente" tras la aprobación del nuevo Estatut, Catalunya podrá disponer "antes del verano" de tres delegaciones oficiales en el exterior, las de París (Francia), Berlín (Alemania) y Nueva York (Estados Unidos).
