Carod propone a CiU, PSC e ICV una enmienda a la totalidad de los presupuestos por "responsabilidad nacional"

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 5 octubre 2006 15:50

BARCELONA 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

El candidato de ERC a presidir la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, apeló hoy a la "responsabilidad democrática y nacional" catalana de CiU, PSC e ICV en el Congreso para presentar una enmienda a la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), para lo que alegó que incumplen la previsión estatutaria de inversiones para Cataluña. Aun así, dio por hecho que los convergentes apoyarán estas cuentas, pero advirtió: "Quizá algún partido podrá interpretar que sale ganando porque se hace una nueva foto, pero a Cataluña algunas fotos le salen muy caras".

Carod esperó que la sociedad catalana "abra los ojos y se dé cuenta de que mientras había unidad las cosas iban bien", en alusión al acuerdo de cuatro de los cinco grupos parlamentarios catalanes sobre el proyecto estatutario aprobado en la cámara catalana. Por ello, ahora que se discuten los PGE, reclamó unidad desde Cataluña. "Si ERC, CiU, PSC e ICV en Madrid defienden esto, lo conseguiremos. Si otra vez hay alguien que rompe el acuerdo nacional de trabajar a favor de los intereses de Cataluña, entonces, como siempre Cataluña saldrá perdiendo".

Pese a todo, el líder de Esquerra constató que "ya se están preparando las condiciones para que, como siempre, CiU haga lo de siempre", y rechazó la demanda de los convergentes de que la previsión estatutaria sobre inversiones durante siete años empiece a cumplirse en los próximos PGE y no en éstos. "Llevamos 300 años esperando" --replicó--, así que "nadie está legitimado para pedir que espere uno más". También alegó que, con "voluntad política", había "tiempo suficiente" para aplicar el Estatut en las actuales cuentas públicas.

Josep Lluís Carod-Rovira consideró, de todas maneras, que "es la hora de llamar a CiU, pero también a los diputados del PSC y de ICV en Madrid, a la responsabilidad democrática y nacional sobre el deber de responsabilidad que tienen con la sociedad catalana; y, por tanto, si el Estatut no se cumple, habrá que presentar una enmienda a la totalidad a estos Presupuestos".

LA CARTA DE SAURA.

Sobre las elecciones catalanas, replicó en voz alta la carta dirigida a PSC y a ERC por el líder de Iniciativa, Joan Saura, para que ambos partidos apuesten claramente por repetir el tripartito. Según Carod, la carta "debe ser entendida no como un ruego a ERC para no pactar con CiU, sino que un gobierno con PSC y ERC es la única posibilidad de que Iniciativa esté también en el Gobierno". Además, marcó distancias con los ecosocialistas al decir que a Esquerra "sí le interesa recoger todo el voto catalanista que vaya del centro hacia la izquierda", así que es "obvio" que el proyecto republicano "tiene poco que ver con el de Iniciativa, porque son proyectos profundamente diferentes".

El dirigente republicano explicó también que en esta precampaña electoral "hay propuestas hechas más como gancho electoral" que como objetivos "realistas", y que ni PSC ni CiU podrá realizar sus promesas "si no cuentan con ERC". Por ello, consideró "clave" tener en cuenta propuestas republicanas, como invertir para reducir las listas de espera de la sanidad pública y multiplicar por 10 la atención domiciliaria a las personas dependientes, entre otras cosas. Además, reiteró su apuesta por 'pactos nacionales' catalanes sobre determinados sectores, como el sanitario.

Según Carod, "más allá de la credibilidad que tenga el apoyo económico de las propuestas" que se están lanzando, "lo cierto es que al menos hace que los dos partidos del establishment se vean obligados a hablar de los temas que preocupan a la gente en su día a día". Aun así, dijo que "un poco más de moderación y de rigor y seriedad en determinadas promesas daría credibilidad a la política", en vez del "descrédito" de reflejar algo parecido a una "subasta para ver quién da más".

PACTOS Y CANDIDATOS.

Carod-Rovira dijo entender que "el candidato preferido por el PP, y también el del PSOE es Artur Mas", pero consideró que ello es "un motivo más" para que el voto de los catalanes sea "para los que no dependen de Madrid de ninguna manera". Insistió en que el PP "prefiere" que presida Artur Mas "más que su propio candidato, que se supone que es Josep Piqué".

El candidato insistió en su equidistancia, y consideró que lo más posible es un gobierno PSC-ERC o CiU-ERC, aunque, como posibilidad lejana, aceptó la posibilidad de "un gobierno tripartito de veras", es decir, PSC-CiU-ERC, en el sentido de que son los tres más votados en 2003. "No cerramos del todo la puerta a esta posibilidad" --dijo--, "teniendo en cuenta" las leyes que se hacen necesarias para desplegar el nuevo Estatut. Aun así, lo vio como "posibilidad más lejana que real".

En cuanto a la posibilidad de que su partido se quede fuera del Gobierno, aseguró que "si ERC debe ir a la oposición, irá, y la hará constructiva", con la intención de "ponerse de acuerdo en grandes 'pactos nacionales'" todas las formaciones. Tampoco consideró "nada descartable" un gobierno convergente en minoría con apoyo popular, o uno en minoría de CiU "con el apoyo incondicional del PSC, sin que éste entre en el Gobierno", lo cual consideró que implica una Cataluña "inmovilizada" porque, además, implicaría un apoyo de CiU al Gobierno central "de turno".

Ante todas estas posibilidades, el dirigente republicano destacó una vez más a Esquerra como garantía de que "ciertas operaciones no salgan o, si salen, salgan con cierta dificultad". Para ello, apeló especialmente al voto de los jóvenes, con el fin de que lo impidan.

También habló a los votantes de ERC en 2003 que ahora se sientan decepcionados. Admitió que "las cosas no han ido bien para Cataluña", incluido el proceso estatutario, pero aseguró que Esquerra "ya ha aprendido" en qué deben "insistir" y qué "no debe repetirse". Además, destacó que los 23 escaños de ERC consiguieron impulsar "el gran Estatut del 30 de septiembre", de manera que "su voto fue útil para empezar a caminar" aunque luego algunos partidos hicieran "marcha atrás". El objetivo de ERC --alegó-- "no es de un día para otro".

Por otra parte, en cuanto a la posibilidad de que el proceso de paz vasco contribuya a disminuir la tensión política, dijo que este asunto "afecta primordialmente al País Vasco", aunque "hace toda la impresión de estar estancado", y pidió "gestos de distensión" para que nadie interprete que "los pasos ya dados deban ser considerados" y "haya una involución" en el proceso. En todo caso, reiteró su voluntad de separar este proceso con Cataluña.

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