Carod quiere un "matrimonio estable" como pacto de gobierno y reprocha a PSC y CiU que culpen a ERC de "inestabilidad"

BARCELONA 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, afirmó hoy que el pacto de gobierno que surja de las elecciones catalanas del 1 de noviembre debe ser "un matrimonio estable" y reprochó a PSC y CiU que señalen de forma "injusta" a ERC como responsable de la "inestabilidad" de esta legislatura.

En un desayuno-coloquio organizado por la patronal de la pequeña y mediana empresa Pimec, Carod eludió desvelar las preferencias de su partido a la hora de establecer futuros pactos de gobierno, aunque sentenció que "en un momento en el que hay diferentes modalidades de núcleo familiar", sea cuál sea el Gobierno, será un trío", aunque no por ello la reedición del tripartito.

Carod citó como pactos de gobierno posibles las variantes CDC-UDC-ERC, CDC-UDC-PSC, PSC-ERC-ICV, aunque también se refirió a un acuerdo CDC-UDC-PP con "Alejo Vidal-Quadras como secretario general de política lingüística". En cualquier caso, reiteró la "voluntad de estabilidad" de ERC en su participación en cualquier gobierno.

El candidato republicano respondió en estos términos a la intervención de uno de los empresarios asistentes que reclamó a Carod que "mire bien con quien se casa para que el matrimonio, sin tener que ser para toda la vida, dure al menos cuatro años".

El empresario advirtió que la ciudadanía "no puede aguantar" una experiencia como la de esta legislatura y recordó que "en una empresa, si los trabajadores pierden la confianza en el gerente, la empresa se hunde".

ERC AJENA A LAS CRISIS DE GESTIÓN.

El líder de ERC admitió que la legislatura agotada ha sido "accidentada por muchos motivos" pero resaltó que "ningún problema de mala gestión o incompetencia del Gobierno" puede atribuirse a ERC. Citó el hundimiento en el barrio del Carmel, el caos del aeropuerto, el servicio de Renfe, la llegada descontrolada de inmigrantes, las adopciones en el Congo o la huelga de médicos.

Carod sólo asumió como responsabilidad de ERC la crisis por su salida del Gobierno a raíz de la entrevista con la cúpula de ETA, aunque la equiparó en intencionalidad con la actitud del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ante el proceso de paz en Euskadi, y la expulsión de los consellers de ERC por su oposición al Estatut.

El candidato republicano defendió que ERC "no aspira a ser partido bisagra" entre CiU y PSC, sino "puerta" de entrada consolidándose como "un proyecto diferente al de los dos partidos hegemónicos hasta ahora", que consideró "aparentemente diferentes" pero que "se pusieron de acuerdo en un Estatut que limita el margen de maniobra de Cataluña".

Al margen de la advertencia de cara a los pactos postelectorales, los empresarios asistentes, comenzando por el presidente de Pimec, Josep González, se deshicieron en reconocimientos al trabajo realizado por ERC desde el Gobierno, especialmente en la extinta Conselleria de Comercio, Turismo y Consumo, con Josep Huguet al frente, y desde el Congreso con Joan Puigcercós y Joan Tardà, tanto en materia de autónomos, como en las reformas del Impuesto de Sociedades y el IRPF.