Carod-Rovira dice que Arenys es "aviso" de la "fatiga" de los catalanes ante un Estado que no acepta a Cataluña como es

Actualizado: jueves, 17 septiembre 2009 22:36

Cree que esta consulta no es trasladable a Euskadi y ve "impensable" en Cataluña un pacto como el de populares y socialistas vascos

SAN SEBASTIAN, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Josép Lluís Carod-Rovira, afirmó hoy que la consulta sobre la independencia de Cataluña llevada a cabo en la localidad catalana Arenys de Munt supone un "aviso" de la "fatiga de la sociedad catalana" que ve que el Estado español "no acepta a Cataluña tal cual es", y, ante ello, "cada vez más gente piensa que lo mejor es estar fuera de España y constituir un Estado propio en el marco europeo".

Carod-Rovira hizo estas declaraciones a los medios poco antes de ofrecer la ponencia 'Del nacionalismo a la nación. Del esencialismo nacionalista a la construcción nacional' en el Palacio Miramar de San Sebastián.

En esta ponencia, organizada por la fundación Ezkerraberri de Aralar, defendió que "los nacionalismos son propiedad de los estados, mal asunto, porque defienden una identidad fija, estática e inmutable", mientras que los pueblos sin estado deben "pasar directamente al nacionalismo de la nación en la que cabe todo el mundo que quiere estar en ella" y que permite una identidad "más flexible".

El vicepresidente de la Generalitat, preguntado por críticas que ha suscitado entre algunos sectores el referendum sobre la independencia de Cataluña celebrado en la localidad catalana de Arenys de Munt, en el que más del 90 por ciento de la población votó a favor de vivir en una Catalunya independiente, opinó que esas reacciones han sido "absolutamente ridículas".

"Que alguien llegue a pensar que la independencia de Cataluña o la unidad de España lo van a decidir 3.000 personas de un sólo municipio es ridículo", por tanto, "algunas reacciones han sido desproporcionadas".

A su juicio, la experiencia de Arenys supone "dos avisos": uno "a la sociedad española, al Estado español, de que en Cataluña hay una fatiga de la sociedad catalana que ve que España no acepta a Cataluña tal cual es", y, por tanto, si no lo hace "cada vez más gente piensa que lo mejor es estar fuera de España y constituir un Estado propio en el marco europeo".

En cuanto al segundo "aviso", indicó que es también "un mensaje para los partidos políticos", porque el hecho de que "una consulta la tenga que organizar una entidad particular, privada, significa que toda la maquinaria engorrosa de los partidos, la burocracia, las estructuras, exige mayor fluidez y mayor participación". "Estos dos aspectos son los que deben quedarnos de este referendum", añadió.

Cuestionado sobre si esta consulta sería trasladable a Euskadi, Carod Rovira señaló que "no hay mimetismos posibles" porque "cada país tiene su realidad y su vía" y "seguramente no existen soluciones catalanas para todos los problemas vascos, pero tampoco al revés".

"Lo que sí es cierto es que en todos los casos los problemas de naturaleza política sólo pueden solucionarse política y democráticamente en las urnas", afirmó, para añadir que "ésa es la batalla más difícil, convencer a la gente por las ideas y no por la fuerza". En ese sentido, animó a "remangarse y trabajar".

Sobre la opinión que pudiera merecerle al ex lehendakari, Juan José Ibarretxe, el referendum de Arenys, se limitó a afirmar que el ex dirigente vasco es "un demócrata" y, por tanto, se mostró convencido de que también compartirá la idea de que "la mejor solución a todos los problemas sigue siendo el ejercicio de democracia".

PACTO PSE-PP

Por otro lado, sobre la posible prolongación del pacto entre PSE y PP en ayuntamientos y diputaciones de cara a las elecciones de 2011, Carod-Rovira afirmó que se trata de una decisión "legítima", de "muy difícil comprensión desde Cataluña" que "felizmente es otra cosa".

Como ejemplo, citó que en el Parlamento europeo los europarlamentarios socialistas catalanes "votaron diferente de los eurodiputados socialistas españoles" en la reelección de José Manuel Durao Barroso como presidente de la Comisión Europea.

"Las soluciones nunca pueden ser miméticas y lo que sucede en un país no tiene por que ser bueno en otro" reflexionó, para añadir que "esto en Cataluña es impensable".