Carod vuelve a la actividad denunciando la "madrileñización" de la vida política catalana

BARCELONA 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, se reincorporó hoy oficialmente a la actividad política denunciando la "madrileñización" de las formas de actuación de los políticos catalanes y haciendo llamamientos a recuperar la actitud del "catalanismo democrático constructivo". Carod se ofreció a llevar a cabo "gestiones y pasos" para que el clima político catalán deje de "oler a cerrado" y supere la "condena" de la "mirada corta" y el "aislamiento" de la sociedad.

Tras tres semanas de retiro para recuperarse de una afección cardiaca, Carod compareció en rueda de prensa en el Parlament --vestido con traje marrón y camiseta negra-- "muy contento" y en "condiciones de normalidad" para retomar su actividad política después de un "pequeño susto". No obstante, admitió que "parece que estas tres semanas no hayan pasado y estamos exactamente dónde lo dejamos" antes de sufrir la angina de pecho.

Pese a todo, Carod no ha estado del todo desconectado y explicó que ha mantenido contactos y reuniones incluso con miembros de otros partidos, aunque sólo detalló la relación vía SMS con el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall. Sí anunció que ya tiene previsto ponerse en contacto en las próximas horas con la cúpula de CiU y reunirse con Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida para "hablar del presente y el futuro".

Carod hizo suyo el "aburrimiento y la fatiga" de los ciudadanos ante la actividad de los políticos y se atrevió a diagnosticar que la situación se remonta a hace unos cinco años y se debe a una "deterioro progresivo de las formas en la política catalana", donde ha habido una "pérdida de los valores positivos", pero que es "reversible".

A juicio de Carod, "necesitamos con urgencia salir del debate de corto alcance y tomar una perspectiva más amplia para pensar en los próximo 20 ó 25 años" olvidándose del Estatut. Así, situó como temas de futuro la integración de la inmigración, la mejora del bienestar, la modernización de Catalunya y sus infraestructuras, la internacionalización de la economía y la cultura catalana y garantizar un futuro "tranquilo" para la lengua catalana.

Se trata, dijo, de cinco temas que requieren acabar con el "empacho de tacticismo" de los partidos catalanes. "Duele reconocerlo, pero la política catalana huele a cerrado. Se tienen que abrir las ventanas y mirar las cosas desde otra perspectiva".

En este sentido, comprometió a ERC en el empeño de "contribuir" a "retomar el perfil de las formas propias" de la política catalana e incluso llegó a la conclusión de que "no tiene sentido" que Gobierno de la Generalitat y oposición estén todo el día a la greña. "No puede ser que todo lo que dicen unos y otros sea negativo", añadió.