Caso 'Pípol'.-Un agente que registró el garaje de Toro, Trashorras y 'Nayo' confirma que la dinamita era 'Goma-2 Eco'

Actualizado: martes, 7 noviembre 2006 14:16

El Policía asegura que 'Nayo' tenías las llaves del garaje

El testigo protegido que destapó la venta de drogas niega conocer a ninguno de los imputados

GIJÓN, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

Uno de los policías que declaró hoy en el juicio del caso 'Pípol', en el que están imputadas 20 personas por narcotrafico, dos de ellas acusadas también por los atentados del 11-M, José Emilio Suárez Trashorras y Antonio Toro Castro, ratificó hoy que se halló dinamita en el garaje que supuestamente compartían estos dos acusados junto a José Ignacio Fernández Díaz 'Nayo', y que los explosivos eran "Goma-2 Eco". El agente dijo haber reconocido que eran cartuchos de dinamita, porque hace años había trabajado arreglando caminos y se usaba este mismo explosivo."Los vi utilizar muchas veces", dijo respecto al arreglo de caminos con dinamita.

El mismo policía, que pertenecía a la brigada de Gijón y participó en Avilés en la detención de Toro Castro y el 'Nayo' y en los registros, confirmó que el primer detenido había dado la dirección del garaje en la que reconoció que había droga, en concreto hachís, pero que las llaves las tenía 'Nayo' en su vehículo. Toro Castro también informó en Comisaría que el garaje era compartido "entre los tres", en referencia a Suárez Trashorras, 'Nayo' y él.

Durante el registro de la plaza de garaje, en el que Toro Castro estuvo pero sin presencia de abogado, el agente indicó que se encontró el hachís y, al lado, la dinamita en unas bolsas y cerca de ella, los detonadores. Además, declaró que en la dinamita venía escrito en el exterior de los cartuchos que era "Goma 2 Eco", con tipografía de fabricación industrial. Tras trasladar al detenido --Toro Castro-- a Comisaría, así como el material incautado, se avisó a los Tédax.

Sin embargo, el policía manifestó que sólo recibió órdenes de registrar el domicilio de Toro Castro y la citada plaza de garaje, pero que no tenía conocimiento de que hubiera sospechas de otro inmueble del imputado, como figura en el informe del fiscal. El agente, además, dijo desconocer si 'Nayo' corroboró si el citado garaje era compartido con Suárez Trashorras y Toro Castro, como sostenía este último.

El agente informó además de que las sustancias incautadas depositadas en una bolsa, una por cada aprehensión, y fueron trasladadas a Cogersa, donde una funcionaria de Delegación de Gobierno pesó las cantidades y realizó análisis de cada bolsa. El resto fue destruído. No obstante, a preguntas del letrado Ricardo Álvarez-Buylla, el policía no pudo precisar cómo se realizaron dichas muestras. "Lo vi, estaba presente, pero no lo recuerdo", apuntó. También indicó que creía que se levantó acta del pesaje en Cogersa.

En cuanto al resto de los acusados, el policía señaló que había participado en el seguimiento a alguno de ellos, en concreto al Policía Local de San Martín del Rey Aurelio, L.C.G., que iba acompañado en algún viaje a Galicia, donde suspuestamente compraba la droga, por otro imputado, D.G.D.. A éste último no se le incautó sustancias estupefacientes en el momento de su detención, confirmó el testigo. Además, señaló que éste no estuvo presente en el registro del vehículo en el que viajaba junto a otro de los acusados, F.J.A., un turismo en el que se encontró cocaína en el maletero.

Referente al registro de la plaza de garaje donde se halló la dinamita, declaró también otro de los policías que participaron. Este segundo agente dijo que tenía instrucciones de vigilar la citada plaza, y que cuando llegó la orden judicial entraron a hacer el registro. En este caso, el policía aseguró que los explosivos estaban en unas cajas de cartón y que el hachís estaba en una mochila. En la plaza no había nada más, mantuvo. El policía firmó el acta con el Tedax.

DECLARACIÓN DEL TESTIGO QUE DESTAPÓ LA TRAMA

Por otro lado, declaró el testigo que supuestamente destapó toda la trama de venta de droga del caso "Pípol". El hombre, que dio su testimonio en calidad de testigo protegido, aseguró que no conocía a ninguno de los acusados. El magitrado fue leyéndole uno a uno el nombre de todos los imputados, e incluso, se le mostraron las fotografías de dos. Ni aún así reconoció a los imputados.

Asimismo, manifestó que tan sólo había entrado esporádicamente en el pub que regentaba uno de los acusados a comprar droga, pero que la gente que le vendió no estaba detrás de la barra. El testigo protegido, que declaró con una mampara mientras que los policías que estaban en la sala se pusieron de pie para hacer de barrera entre él y los imputados, había declarado en septiembre de 2000 en Comisaría, fecha en la que estaba imputado por un asesinato, que entró a comprar cocaína al citado pub. El hombre compró droga a dos personas diferentes.

Durante su testimonio, el testigo trató de ocultar su identidad con unas gafas y subiéndose el cuello de la cazadora, aunque su nombre salió a la luz cuando el magistrado, Bernardo Donapetry, lo pronunció al entrar en la Sala. El magistrado también pidió al público, entre el que se encontraban los padres de Suárez Trashorras, que dejaran libre la primera fila de bancos para evitar que se viera al testigo.

El último testimonio fue el del agente que participó en el seguimiento a dos acusados, J.L.A.A. y M.A.M.A, en un supuesto intercambio de droga en Gijón, en las próximidades del estadio del Molinón. No obstante, no pudo precisar qué contenía el paquete que entregó el primero de los acusados al segundo, ya que no fueron interceptados.

También declaró que estuvo durante la toma de fotografías en una carrera de Karts del Policía Local acusado, al que se le conocía hasta la fecha como 'Charly'. En una de las vigilancias, el testigo indicó que el Policía Local se percató de que le seguíán, y que avisó por teléfono a su mujer para que tirara las pruebas.

Además, se montó un dispositivo de vigilancia a Toro Castro, que se sabía viajaba en un vehículo alquilado por su cuñado, Suárez Trashorras, pero no fue interceptado porque no se localizaron los otros turismos que tenían que vigilar, y no se sabía cuál transportaba la droga.

Respecto a la detención del imputado J.A.M., señaló que se le detuvo en Cabranes, en una casa rural donde convivía con una mujer, que estaba en el lugar. "No puso inconvenientes a la detención", apuntó. El agente reconoció sobre el acusado que no se le aprehendió droga en el registro y que no parecía que fuera "una persona que tuviera una posición muy boyante".

El testigo manifestó que recibía órdenes y que no escuchó nunca directamente las escuchas telefónicas intervenidas. Además, pertenece al Grupo de Estupefacientes de Oviedo, que en ese momento colabora con el de Gijón, que es el que lleva la investigación.

Por otro lado, dos de los abogados de los acusados renunciaron a tomar declaración a 6 agentes de policía que deberían haber estado presentes hoy en la Sala, pero que no acudieron. La vista se reanudará mañana, día en el que está previsto que declaren los principales testigos, Rafa Zohuier, también imputado por el 11-M, Francisco Javier Lavandera Villazón 'Lavandero', el portero del club Horóscopo a quien supuestamente Toro Castro y Suárez Trashorras intentaron vender los explosivos, y el guardia civil a quien Lavandero contó todo sobre la trama de la dinamita.