Caso 'Pipol'.- Una llamada de Toro a 'Nayo' confirma que Trashorras tenía llaves del garaje donde apareció la dinamita

OVIEDO 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

El juicio por el caso 'Pipol' que se celebra la Sección Octava de la Audiencia Provincial, con sede en Gijón, continuó hoy con la audición de los 'pinchazos' telefónicos en los que se confirma que Emilio Suárez Trashorras, imputado en la trama del 11-M- disponía de la llave del garaje donde aparecieron los explosivos.

En la sesión de hoy se examinaron las conversaciones que se realizaron desde el teléfono de Antonio Toro, inculpado también en el juicio por los atentados de los trenes. En una de las conversaciones Toro llamó a su hermana, entonces novia de José Emilio Suárez Trashorras, preguntando por éste.

Ella le contestó que "no sabía nada de él" y Toro le pidió que "no se olvidase de decirle a Trashorras" que se pusiese en contacto con José Ignacio Fernández Díaz 'Nayo' porque necesitaba urgentemente las llaves del garaje" que supuestamente tenían alquilado los tres en Avilés.

Esta conversación confirma la declaración de los agentes de la policía que aseguraron ante el juez que Toro, 'Nayo' y Trashorras tenían alquilado la plaza de garaje. Trashorras negó, sin embargo, su relación con esta plaza de garaje al disponer de otra cerca.

La llamada de Toro a su hermana Carmen se produjo después de varios intentos de localizar al ex minero asturiano. Toro llamó por primera vez a su hermana quien le dijo que Trashorras no estaba con ella y además no tenía el teléfono con él. Seguidamente Toro telefoneó a 'Nayo' y le comentó que no localizaba a su cuñado por lo que 'Nayo' preguntó "¿qué hacemos?, ¿a quién llamamos?".

Toro lo volvió a intentar mediante su hermana. Ella le dijo de nuevo que no sabía nada. El avilesino le instó a ella a que cuando viese a su novio le pidiese que llamase a 'Nayo'. "Apúntatelo en la mano para que no se te olvide", le recomendó Toro a Carmen.

El avilesino Antonio Toro volvió a comunicarse con 'Nayo' para decirle que todavía no se sabía nada de su cuñado a lo que éste contestó:"No sé para que quiere el teléfono".

Estos hechos ocurrieron después de que el día 3 de julio de 2001 el gallego Marcos B.M., Antonio Toro y 'Nayo' viajasen a Andalucía para adquirir supuestamente una cantidad indeterminada de hachís. Viajaron en dos vehículos, un Fiat Punto, alquilado por Trashorras, y un Opel Vectra alquilado en Gijón por Toro. Al llegar a Asturias es 'Nayo' quien condujo el Punto e intentó localizar a Trashorras para que le entregase las llaves del garaje.

La conversación que recoge el alquiler del vehículo por Trashorras en Avilés también quedó registrada en los 'pinchazos' telefónicos ya que el ex minero llamó desde el teléfono de su cuñado. Trashorras pidió a la mujer de la casa de vehículos de alquiler un coche de 3 puertas y afirmó que ya había alquilado otro en una ocasión anterior en ese establecimiento. La mujer revisó los datos y le explicó que tendría que acercarse por el establecimiento porque no figuraba su ficha de cliente. Según la declaración de los agentes ese día fue cuando se identificó físicamente al ex minero.

Toro pidió a su cuñado que alquilase el vehículo ya que él lo había intentado en Gijón pero en esa empresa no tenían coches pequeños. La persona de la casa de alquiler de Gijón aconsejó a Toro llamar a la empresa de Avilés porque allí si disponían de turismos de 3 puertas.

En otras conversaciones hablan Toro y Trashorras. En una de ellas el ex minero le dijo a Toro que estaba con su novia en un centro comercial y que en un rato se encontraría con él. En otra de estas conversaciones Toro le dijo a Trashorras que debían verse, el ex minero aceptó y su cuñado le citó en su casa "no en la de sus padres".

Mientras que en la audición las cintas aparece un segundo domicilio de Toro, los agentes de policía que declararon en su momento, negaron que supiesen que el avilesino tuviera otra residencia.

Otra de las llamadas que realizó Toro mientras tuvo su teléfono intervenido, y que ofreció información a la Policía, fue la que efectuó a una empresa de telefonía móvil con la intención de sumarse a una oferta de puntos. En esa conversación Toro facilitó su nombre completo, el número del Documento Nacional de Identidad y de su cuenta bancaria.

Existen varias conversaciones entre Toro y Marcos B.M. en las que hablaban de dinero y de alquiler de vehículos para realizar viajes. También hablaron de algo que "estaba muy rico". Toro le ofreció a Marcos "una cosa que seguro que le iba a interesar" y por "los dedos de la mano menos uno" --en referencia al precio--. Marcos le dijo a Toro que "eso era mentira" que "por ese precio era imposible" y añadió que "antes toca la lotería que encontrar eso tan barato".

En el teléfono de Toro existen también dos conversaciones con Francisco Javier Lavandera, confidente de la policía. Una de ellas, el 10 de julio de 2001 en la que Lavandera pide a Toro que le llame cuando pueda. Otra se produjo el 24 del mismo mes en el que Lavandera se identifica y le pregunta al avilesino si se iba a pasar por el club 'Horóscopo' --donde trabajaba Lavandera--. Toro contestó de forma positiva y Lavandera le preguntó "si sabía algo de lo suyo" a lo que Toro respondió que no sabía porque "el chaval trabajaba para dentro y el que estaba fuera no sabía nada".

PRUEBA RECHAZADA

Por otra parte, al término de la prueba de audición, el Juez Bernardo Donapetry, que preside juicio por el caso 'Pipol', rechazó como prueba documental un informe de la cantidad de droga que se aprehendió y el certificado que elaboró el Instituto de Toxicología que exigía el letrado, Ricardo Álvarez-Buylla, por considerar la prueba "innecesaria" e "improcedente".

El Ministerio Fiscal se opuso también al argumentar que es "extemporánea ya que desde el 2001 se podía haber solicitado" y por considerar que "dicha cuestión fue resuelta por la sala en las declaraciones".