Asegura que el respeto a la ley está garantizado y que la disolución de las Cortes no tendrá influencia
MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha subrayado este martes que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha ofrecido a Cataluña "una etapa de diálogo y flexibilidad dentro de las reglas del juego", pero ha advertido de que el hoy 'president' en funciones, Artur Mas, lo que reclama es un "trato discriminatorio", y eso no puede aceptarlo el Ejecutivo central.
"Pretendemos gobernar desde la igualdad, no podemos abrir líneas singulares con unos y con otros, el Gobierno de España no puede hacer tratos discriminatorios", ha dicho en una entrevista en la Cadena Cope recogida por Europa Press. "Partimos de las reglas del juego y de la igualdad de los españoles y luego hay que solucionar los problemas", ha remachado.
Catalá ha subrayado que el Gobierno ha lanzado "un mensaje de dialogo, de apertura, para buscar soluciones" y que, aunque pueda mejorar en su comunicación, no es lo mismo estar en la oposición que en la Moncloa, donde se debe "velar por los intereses de todos, defender la igualdad de los españoles y la soberanía nacional".
"En la oposición se puede hablar de terceras vías y federalismos asimétricos y no explicar lo que es", ha dicho Catalá, que ha aprovechado para recordar al PSC que también ha sido derrotado en Cataluña, donde ha llegado a tener más de 50 diputados autonómicos.
Por otro lado, ha acusado a Mas de "tratar de confundir" a los catalanes diciendo que "Madrid no dialoga", porque el Gobierno no ha hecho "otra cosa que mantener las líneas abiertas" y apostar por el diálogo. "Pero en el diálogo posible, no puedo decir que quiero dialogar para quedarme con su casa sin pagarle nada a cambio", ha puesto como ejemplo.
El ministro ha incidido en que, ante la dificultad para formar Gobierno, está claro que la decisión de Mas de convocar elecciones ha llevado a Cataluña a la "ingobernabilidad". "No ha resuelto nada en ningún sentido, su lista tiene menos apoyos que antes y no tiene un escenario de gobierno fácil", ha resumido.
Y ha destacado que el apoyo popular a la independencia incluso ha bajado desde la anterior convocatoria, ya que las listas independentistas han recibido el apoyo de 1,8 millones de votantes, "uno de cada tres", una cifra similar a la del "simulacro de consulta" del 9 de noviembre de 2014.
CATALUÑA "NO ESTÁ POR LA INDEPENDENCIA"
Por eso, ha opinado que el proceso independentista "no tiene ningún futuro" y que Cataluña "no está por la independencia, es mucho más que el señor Mas y sus planteamientos" y que la pluralidad obliga a un "escenario nuevo".
Además, ha hecho hincapié en que "el respeto a la legalidad y a la Constitución está garantizado", independientemente de que en breve vayan a disolverse las Cortes Generales.
Catalá ha incidido en que ante un "hipotético movimiento" independentista correspondería al Gobierno recurrir al Tribunal Constitucional y a éste suspender cautelarmente las decisiones de que se trate, así que no el sistema institucional no se ve afectado por la disolución de las Cortes.
