CCOO Euskadi defiende "un acuerdo entre sensibilidades" y pide "pasos en todos los sentidos" para evitar fractura social

Actualizado: jueves, 31 agosto 2006 14:06

Dice que es necesario diferenciar "el cumplimiento de las penas" de los presos y los derechos humanos, que "no puede estar en cuestión"

BILBAO, 31 Ago. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de CC.OO. Euskadi, Josu Onaindi, defendió hoy un "pacto en Euskadi" que suponga "un acuerdo entre todas las sensibilidades" ya que, en caso contrario, se volverá a entrar "en una dinámica perversa". Asimismo, destacó la necesidad de dar "pasos en todos los sentidos" para "normalizar" la vida política y "romper la fractura social" y consideró que, en materia de presos, es necesario distinguir entre el cumplimiento de penas y "los derechos humanos, que nunca pueden estar en cuestión".

El líder sindical afirmó, en una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, que CC.OO. ve el proceso de paz y normalización con "esperanza e ilusión" y agregó que "siempre hemos defendido el concepto de la pluralidad y la diversidad de este país" en los momentos "difíciles" en los que "imperaba el frentismo", por lo que mantiene su defensa de "un acuerdo entre todas las diferentes sensibilidades".

De esta manera, advirtió de que "el pacto de Euskadi" o se hace en este sentido de "pluralidad" o, de lo contrario, "volveremos a entrar en una dinámica perversa".

A su entender, "en ese camino se ha avanzado", de modo que "algunas reflexiones que se han hecho desde diferentes posiciones políticas vislumbran una nueva situación". Por ello, indicó, "estamos ilusionados" pero sin "perder ese nivel de cautela y de tampoco tirar las campanas al vuelo".

Preguntado si la nueva situación requiere medidas como el acercamiento de presos, Onaindi replicó que la actual coyuntura requiere "pasos en todos los sentidos, normalizar la vida social y política del país, romper la fractura social". En este sentido, consideró que "hemos vivido una situación de crispación en la sociedad vasca importante y todo eso hay que ir cicatrizándolo", agregando que "el respeto a los derechos humanos debe estar por encima de cualquier situación política".

De esta manera, indicó que "todos los que tengan conciencia histórica, que hayan visto, que hayan sufrido en sus carnes o a través de sus compañeros la merma de los derechos humanos nunca pueden perder de perspectiva estas cosas. Una cosa es el cumplimiento de las penas y otra son otro tipo de actitudes que nada tienen que ver con el cumplimiento de las penas, sino con los derechos humanos", que "no puede estar nunca en cuestión".

DOCUMENTO SINDICAL

Por otro lado, se refirió al documento sindical de apoyo al proceso y opinó que "sus dificultades" radican darle "tiempo para que se madure y se discuta" ya que, "si se ha de sacar un documento, como cualquier documento político o sindical, tiene que ser desde el consenso".

En esta línea, manifestó que "no es bueno que corramos ni que nadie intente poner su diferencia" porque "se trata de buscar un documento que dé plasmación a una síntesis de las diferentes sensibilidades del sindicalismo vasco". En este sentido, advirtió de que "no se trata de que alguien diga 'como ahora yo estoy mejor, pongo lo que a mí me interesa' porque eso imposibilitaría cualquier acuerdo".

Tras indicar que es preciso tener "tranquilidad y paciencia", estimó, preguntado por la posibilidad de que el documento tenga carácter generalista debido a las diferencias entre el sindicalismo vasco, que "tendrá que ir por ahí" y recordó que "hay documentos en Euskadi que han permitido esas cosas".

MONOTEMA

Finalmente, Onaindi lamentó que "el monotema" ha llevado a una "ocultación de la Euskadi real" y señaló, por tanto, que "es el tiempo de que se hable de los valores sociales" como la sanidad, la enseñanza o la situación del empleo en la administración.

A su entender, "no se puede seguir viviendo del monotema. Sí es verdad que es muy importante el tema de la normalización política, pero hay muchos temas en Euskadi que se han de resolver", como la siniestralidad laboral, en la que "el Gobierno no puede seguir escondiendo la cabeza debajo del ala, tiene como obligación asumir su responsabilidad".